• Cristian Acosta Argote cacosta@larepublica.com.co

martes, 16 de marzo de 2021

Echeverry tildó de inoportuno subir el costo de la canasta familiar este año teniendo en cuenta la crisis desatada por la pandemia

En la recta final de la presidencia de Iván Duque son muchos los nombres que suenan como posibles candidatos presidenciables. Asuntos Legales inicia una serie de Inside con estos personajes y empezamos con uno de los cinco precandidatos del Partido Conservador, Juan Carlos Echeverry, quien no dudó en asegurar lo inapropiado de una tributaria que suba el IVA a la canasta familiar.

El CNE ya dio las fechas para las consultas interpartidistas ¿El Partido hará esa consulta?

En este momento estamos en diálogos. Nos hemos reunido con ediles, diputados y concejales, y escucharemos al sector femenino. Hay que hacer algo que sea convergente y pueda aglutinar a la mayor cantidad de personas con distintas nociones políticas.

¿Haría una reforma tributaria en este momento?

2020 y 2021 demandarán muchos gastos porque hay que suplir la demanda de las familias con mayores necesidades. En Cartagena, solo una de cada tres familias está poniendo pan sobre su mesa tres veces al día. Debemos apoyar a empresas y familias mientras mantenemos el equilibrio fiscal. La tributaria debe ayudar a las finanzas públicas, pero sin eliminar la incipiente recuperación económica del país.

¿Piensa que el aumento del IVA es adecuado en un año afectado por la pandemia?

Después de un año de confinamientos que, además, trajo enfermedad y descensos, pedirles a las familias que paguen más por la comida será algo muy duro. Hay una sordera de los economistas de lo que están sintiendo en la calle. La idea de ponerle IVA a la canasta es razonable, pero no para este momento, pues la economía no está en una situación de bonanza y resultaría sumamente inoportuno. No es el año para aumentar el costo de la canasta familiar a los colombianos.

¿Y aprueba un alza en el impuesto de renta o el recorte de exenciones?

Lo realista en este momento es desmontar la reducción de los tres puntos de renta de las empresas. Son unos impuestos que las empresas ya iban a pagar y se podría considerar algo de impuesto al patrimonio para empresas y familias. A los individuos, el Gobierno considerará un cambio en base y tasa del impuesto al patrimonio y tratará de hacer una reducción en exenciones. Con estos cambios, se espera recibir de $8 billones a $10 billones en recaudo.

¿Cómo lograr este recaudo sin ahogar a las empresas?

Ese será el arte de la reforma, pues se busca crear una tributaria que no afecte directamente a las empresas. El Gobierno debe tener moderación en el gasto. Además, está haciendo cálculos de inversión excesivamente grande, que no van a ejecutar. El Gobierno debe afilar el lápiz tanto del gasto como de los ingresos. El Gobierno puso para este año $48 billones de gasto en inversión y estoy seguro de que no alcanzarán a invertir una cifra tan descomunal y se está manteniendo una senda de gasto muy alta. La mejor tributaria es controlar el presupuesto y el gasto, una vez se tenga chuleada esa tarea, se tiene la autoridad moral para ir por más impuestos.

La deuda pública llega a 60% del PIB ¿Cómo aliviar ese índice?

Hoy, una deuda del 50% del PIB es responsable y sostenible, dada la caída en tasas de interés en los últimos 10 y 15 años. El Gobierno debería tomar la deuda e irla bajando de 65% a 50% durante esta década, además de tomar en cuenta primero la capacidad de recaudo, antes de instaurar una deuda exagerada.

¿Cómo crear más empleos tras la crisis de la pandemia?

Tenemos un problema de desempleo juvenil y de mujeres que es muy grande. La causa está en la educación: mientras la educación presencial de colegios y universidades no vuelva a la presencialidad tendremos 9 millones de niños en sus casas, lo cual atrapa a los miembros de la familia para que puedan hacerse cargo de ellos. Además, mientras el sector de servicios no despegue, el desempleo juvenil y femenino se mantendrá.

¿Hacen falta auxilios financieros para los micronegocios?

La economía colombiana no tiene la potencia suficiente para responder a las necesidades. Necesitamos más negocios y exportaciones a través de nuevas políticas para penetrar más mercados. Debemos volcarnos a políticas regionales y sectoriales.

¿Qué tan difícil es bajar la informalidad en el corto plazo?

Necesitamos una economía con más potencia y más volumen de negocios para absorber a los pequeños comerciantes. La culpa de que las grandes empresas no exporten más, no la tienen las personas informales. No informalicemos a la gente por ley, debemos dejar que contribuyan por horas según su capacidad. Las leyes deben adaptarse a la realidad y no la realidad a las leyes.

¿Cree que también es urgente una reforma laboral?

Todas las reformas deben ser vistas como un paquete integral y no deberían pensarse por separado. Una vez se estudie cómo unir las reformas, se podría pasar la propuesta al Congreso.

¿Aprueba el fracking?

Es muy importante la explotación de gas porque es la oferta de energía del país. Si podemos exportar el petróleo colombiano confiando en los avances científicos y profesionales del sector, tendríamos dinero para invertir en educación y salud. Con tanta pobreza en el suelo y tanta riqueza en el subsuelo sería pernicioso dejarlo en ese lugar.

¿Qué proyección tiene para el precio del dólar?

Hoy el precio del petróleo Brent está en US$68 el barril y el Gobierno lo tiene en US$53. Por cada dólar, el Gobierno recibiría $400.000 millones netos. Eso es una diferencia US$15, lo que representaría $6 billones, más de la mitad del recaudo de la tributaria. Están contemplando un precio muy conservador y si se mantiene estamos hablando de $6 billones adicionales.