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  • Colprensa

lunes, 4 de marzo de 2019

Determinaron que el político capturado en el escándalo por el caso Santrich no presenta ninguna complicación grave

Los médicos del Instituto de Medicina Legal que valoraron en la clínica Colombia a Luis Alberto Gil Castillo determinaron que el político capturado en el escándalo por el caso Santrich no presenta ninguna complicación grave de salud que le impida comparecer a la audiencia de imputación de cargos.

Así lo reveló el fiscal del caso tras la reanudación de la diligencia en la que se hará la lectura de cargos en contra de Gil y del fiscal de apoyo de la Jurisdicción Especial para la Paz, Carlos Bermeo. Ambos fueron detenidos junto con Yamit Prieto Acero, Luis Orlando Villamizar y Ana Cristina Solarte durante un operativo de la Fiscalía en dos hoteles del norte de Bogotá.

El certificado médico fue suscrito por los profesionales Julio Alberto Guacaneme y Marisol Galeano Palacios, quienes efectuaron la revisión de las condiciones de salud del exsenador, que el pasado sábado acusó problemas cardíacos por lo que fue trasladado a la clínica Colombia.

“A la presente valoración médico legal el señor Luis Alberto Gil Castillo no cumple criterio para establecer un estado grave por enfermedad y puede continuar con la audiencia de imputación y solicitud de medida de aseguramiento”, sostiene la conclusión de los médicos.

Tanto la juez como la Fiscalía no ahondaron en detalles sobre la valoración médica respetando el principio universal de la confidencial de la historia clínica de las personas.

Con esta determinación, la juez decidió que se iba a hacer una conexión vía videoconferencia con la habitación en la que está internado el senador para iniciar el proceso de imputación de cargos. Cohecho, concierto para delinquir y tráfico de influencias son los delitos que le serán endilgados a los detenidos.

La Fiscalía, de manera fragmentada, ha señalado que estas personas estaban recibiendo un dinero para “incidir” en el proceso de extradición del exjefe guerrillero Seuxis Paucias Hernández Solarte, más conocido como Jesús Santrich.

El operativo de su detención tuvo lugar el viernes anterior y, usando la figura de agente encubierto, la Fiscalía grabó el momento en el que Bermeo recibe una suma de dinero como parte de esta negociación.

Desde el búnker se ha señalado que el fiscal de apoyo de la JEP estaría recibiendo en ese momento un pago de 40.000 dólares de los 500.000 dólares pactados a manera de ‘cuota inicial’ de los dos millones de dólares, que sería el monto total para interceder en el trámite de extradición de Santrich, quien es requerido por una corte de los Estados Unidos para que responda por cargos relacionados con narcotráfico.

Pronta decisión

La comparecencia del exjefe guerrillero, hoy detenido en La Picota, entra a su recta final en la JEP. Esa jurisdicción informó que fue incluida en el expediente la traducción oficial de la carta que envió el Departamento de Justicia de los Estados Unidos, en la que señalaban que no enviarían más pruebas para la solicitud de extradición de Santrich.

Surtido este paso, la JEP señaló que las partes que hacen parte del proceso, es decir, Procuraduría y la defensa de Santrich, tienen cinco días hábiles para presentar sus respectivos alegatos de conclusión.

Así las cosas, el plazo se finaliza el próximo lunes y a partir de entonces, la Sección de Revisión del tribunal de paz iniciará el estudio de la garantía de no extradición del exjefe guerrillero.

Santrich fue detenido luego de que el ente acusador lo señaló de estar inmerso en un complot para enviar droga a los Estados Unidos en una alianza con carteles mexicanos del narcotráfico. La Fiscalía ha insistido en que esos nexos se dieron después de la firma de los Acuerdos de Paz, es decir, el primero de diciembre de 2016.

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