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  • David Jáuregui Sarmiento

sábado, 24 de marzo de 2018

Según los expertos, la diferencia de metodología hace descartar la colusión

Los más recientes resultados de las encuestas de opinión sobre la intención de voto para las elecciones presidenciales han generado polémica por la subida y la caída sorpresivas de candidatos como Iván Duque, Gustavo Petro o Germán Vargas Lleras.

Pero, más allá de los cambios en porcentajes se pregunta por qué todas las encuestas están en la misma tendencia pese a tener metodologías diferentes. Un cuadro comparativo realizado por Nicolás Velásquez para el colectivo Linterna Verde, evidencia dicho comportamiento (ver gráfico). Tanto para él, como para otros expertos consultados por AL, dicho fenómeno responde a la polarización y la consulta interpartidista realizada el pasado 11 de marzo.

“Es prácticamente imposible que las firmas encuestadoras tengan algún tipo de acuerdo o colusión, precisamente por las grandes diferencias metodológicas. Las encuestas se hacen con procedimientos diferentes, unas son telefónicas, otras son personales, en ciudades muy diferentes incluso por procedimientos físicos diferentes: unas muestran tarjetón, las preguntas son cerradas, abiertas, etc. hay tal diferencia en los procedimientos que se descartaría que haya colusión en estos casos”, explicó Jorge Restrepo, director del Centro de Recursos para el Análisis del Conflicto (Cerac) de la Universidad Javeriana, y profesor asociado de economía en la misma institución de educación superior.

De acuerdo con información proporcionada por la Asociación Colombiana de Empresas de Investigación de Mercados y Opinión Pública (Acei), algunas de las diferencias evidentes entre Datexco, Yanhaas, Centro Nacional de Consultoría (CNC), Cifras & Conceptos (C&C), Guarumo e Invamer están desde la cantidad de municipios consultados, el método de muestreo, los puntos muestrales y el tamaño de la muestra.

Mientras C&C, por ejemplo, consultó en 75 municipios de todo el país, Guarumo llegó a 54, el CNC a solo 37, Yanhaas a 70 e Invamer a 56. De la misma forma, el método de muestreo en C&C, Guarumo, Invamer, CNC, Datexco, fue multietápico probabilístico, unas con método de selección de muestreo aleatorio simple, estratificado simple o por región, tamaño del municipio, por resultados de las elecciones al Congreso 2018, entre otras variaciones. El tamaño de la muestra también juega como un diferenciador importante.

LOS CONTRASTES

  • Jorge RestrepoDirector del Cerac de la Universidad Javeriana

    “Es prácticamente imposible que las firmas encuestadoras tengan algún tipo de acuerdo o colusión, precisamente por las grandes diferencias metodológicas que presentan a la hora de hacer las consultas”.

En ese aspecto Datexco realizó 1.220 encuestas telefónicas en hogares, C&C hizo 2.960 entrevistas presenciales, Guarumo 7.174 presenciales (de los cuáles 3.425 expresaron su intención de voto); Yanhaas registró 1.250 encuestas presenciales en hogares con tarjetón físico. De la misma forma, la fecha de inicio y fin de la toma de muestras es en todos los casos diferente.

Por ese motivo, analistas como Restrepo y Velásquez, coinciden con César Valderrama, director general de Datexco y Oswaldo Acevedo, presidente de Yanhaas, no se trata de una cuestión de manipulación de las firmas, sino de un fenómeno de polarización y los resultados de las consultas interpartidistas.
“Hoy, que las personas que piensan de una u otra forma (izquierda, derecha, si, no), la intención de voto termina convirtiéndose en menos candidatos que antes. Cuando habían muchos más candidatos los resultados no se parecían tanto. El fenómeno de polarización hace que la medición sea muy homogénea”, concluyó Valderrama.

Así, los empresarios dicen que mientras esté la polarización la tendencia en los resultados se mantendrá.

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