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lunes, 7 de diciembre de 2020

El torneo de fútbol profesional colombiano del próximo año está a menos de mes y medio de empezar, ya se que no ha terminado el de 2020 pero es poco lo que se puede hacer. El nuevo presidente de la Dimayor, Fernando Jaramillo, cogió el torneo en marcha, con pandemia, estadios vacíos, poca televisión y con varios equipos descuadernados; solo queda acabar de la manera más decorosa el año. Por todo esto es importante planear el próximo torneo para intentar valorizar un producto que desde hace algún tiempo viene perdiendo notoriedad y valor.

Tengo algunas sugerencias, desde el punto de vista jurídico que pueden servir; personalmente creo que salir de una situación opaca debería ser una meta fundamental del nuevo presidente. Es cierto que Dimayor es una entidad privada y se maneja de acuerdo con esta situación, no es menos cierto que la vida del fútbol depende de los seguidores que esperan un torneo limpio con reglas lógicas y que solucione los conflictos con rapidez sin renunciar a la claridad y la aplicación de los reglamentos. Hemos visto notificaciones hechas en la noche del viernes cuando los afectados jugarán el sábado, comisiones conformadas con seguidores de algunos equipos que de manera abierta insultan a sus adversarios en redes sociales; tal vez no es necesario que sean los magistrados de las altas cortes los llamados a formar estos tribunales y comisiones, es mejor personas con algo de tiempo y conocimiento de derecho deportivo que resuelvan las controversias y penas de manera ágil y eficiente.

En temas de calendario siempre es bueno la programación y la previsión; los torneos internacionales, eliminatoria al mundial, copa libertadores y sudamericana tienen fechas definidas de antemano. Lo ideal es planear un calendario del fútbol profesional colombiano que se ajuste a estos calendarios. No puede ser posible que se crucen copa libertadores y torneo local, sabemos que los equipos colombianos no están logrando grandes desempeños en estos torneos, pero no tiene sentido no dejar las fechas de estos torneos libres para que si por alguna extraña razón un equipo colombiano esté peleando las fases finales tenga que decidir entre campeonato local o internacional.

La calidad de los equipos sudamericanos, como lo están demostrando equipos como Independiente del Valle son los jugadores juveniles. Hace algún tiempo en Colombia hubo una norma que obligaba a hacer jugar a uno o dos futbolistas menores de 18 años con mucho éxito; los equipos, por obligación tuvieron que mirar sus divisiones inferiores para cumplir con esta norma. Colombia está llena de jóvenes talentos que no son utilizados por los técnicos que, con razón, no asumen estos riesgos pues su puesto es de los más inestables.

Comunicar y formar. La comunicación es fundamental en el fútbol, hoy en día es impensable no tener canales de comunicación abiertos con equipos, directivos y por supuesto público. Por otra parte, el fútbol tiene reglamentos, circulares y toda clase de normas que aparecen permanentemente y que deben rápidamente ser implementadas, debería tomar ejemplo de Fifa que permanentemente está dictando cursos y capacitando a varios grupos de interés que sin formar parte del fútbol organizado ayudan a desarrollar de la mejor forma este deporte.

La Dimayor se puede distanciar de los problemas de la federación y ofrecer fútbol de calidad, es más fácil hacer esto antes de intentar vender un canal sin mayores incentivos.