sábado, 12 de septiembre de 2020
El sistema de salud de Colombia está evolucionando, impulsado en gran medida por los cambios normativos que se han producido en el curso del año, lo cual requiere que los Departamentos Legales necesariamente se involucren para diseñar estrategias que beneficien a los pacientes y al Sistema. Los casos más recientes fueron las resoluciones de presupuestos máximos bajo las cuales se estableció la gestión y financiación de los servicios y tecnologías en salud no financiados con cargo a la unidad de pago por capitación y el presupuesto a transferir a las EPS por este concepto . Asimismo, en el marco de la pandemia se ha presentado un gran número de regulaciones (más de 100 entre Decretos y Resoluciones) dentro de las que cabe destacar: (i) la atención domiciliaria de población en aislamiento preventivo obligatorio, especialmente, la población mayor de 70 años o con condiciones crónicas de base o inmunosupresión por enfermedad o tratamiento (incluyendo la telesalud como una opción), (ii) el plan de acción para la prestación del servicio de salud durante las etapas de contención y mitigación de la pandemia por covid-19, y (iii) las medidas en el sector salud para contener y mitigar la pandemia de covid-19 y garantizar la prestación de los servicios de salud en el marco del Estado de Emergencia. Estos cambios implican desafíos adicionales para la industria farmacéutica, que invitan a pensar de otra manera, e incluso a negociar con nuestros clientes, propuestas innovadoras que repercutan en mayores beneficios para los pacientes, por lo que vale la pena compartir tres ejemplos de estas soluciones:
1. Los contratos innovadores entre compañías farmacéuticas y aseguradores en salud o EPS, que se alejan de las negociaciones tradicionales. Estas negociaciones pueden incluir acuerdos de riesgo financiero compartido o acuerdos atados a resultados en salud, las cuales, bajo las normas actuales sobre asignación de recursos para la compra de medicamentos fuera del Plan de Beneficios en Salud (PBS), buscan proteger no sólo el equilibrio del sistema, sino también, asegurar el acceso de los pacientes a terapias altamente innovadoras que mejoren su calidad de vida y ayuden a desconcentrar de las EPS el riesgo financiero.
2. Entregas a domicilio. Se ha evidenciado que muchos pacientes con enfermedades crónicas no han podido salir a reclamar sus medicamentos o asistir a sus citas médicas, debido al riesgo de contagiarse por el coronavirus. Esta situación invita a los actores del sistema de salud a replantearse soluciones oportunas y explorar, a través de negociaciones comerciales la manera de apoyar a los gestores farmacéuticos y a las EPS para que entreguen a domicilio los medicamentos a estos pacientes.
3. Telemedicina. Antes del covid-19, en Colombia la medicina se ejercía de manera tradicional, es decir, las consultas se hacían de forma presencial con los médicos, por lo que la telemedicina era algo ajeno para la mayoría de la población. Ante la situación actual se ha acelerado la cercanía con las tecnologías y la apertura a relacionarse a través de canales virtuales, tanto para los pacientes como para los profesionales de la salud y los aseguradores. Conscientes de estos nuevos desafíos, con el apoyo de expertos se han dictado entrenamientos virtuales a las EPS sobre las novedades normativas en el modelo de atención en salud con ocasión del covid-19, incluyendo el uso de la telemedicina.
Se debe reconocer que todos los actores del Sistema de Salud han mostrado apertura para que en conjunto se puedan enfrentar los nuevos retos generados por la pandemia, mediante relaciones de confianza y la implementación de iniciativas y negociaciones novedosas, en el marco de la regulación actual y de los estándares éticos. Todo eso inspirado en el compromiso con la sostenibilidad del Sistema y, principalmente, con el bienestar de los pacientes y de sus familias. Lo anterior invita a los Departamentos Legales a realizar una lectura integral del Sistema para posicionarse como aliados estratégicos del mismo.
