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sábado, 2 de noviembre de 2019

Al escuchar la palabra Sandbox, muchos piensan en la caja de arena donde juegan los niños. Sin embargo, en el mundo de la regulación financiera, Sandbox hace referencia a un mecanismo que busca impulsar la innovación. Esto se debe a que hace casi un lustro, en el Reino Unido se creó este modelo de innovación regulatoria en el ámbito financiero. Este tipo de creaciones regulatorias no solo despiertan interés, sino que también pueden desencadenar efectos más allá de los ámbitos nacionales. Estos efectos podrían enmarcarse conceptualmente dentro de la categoría de competencias regulatorias.

Como se ha estudiado a lo largo del tiempo, los entes reguladores pueden generar dinámicas de competencia regulatoria que conducen al empobrecimiento o incremento de sus estándares. Estas dinámicas también pueden llevar a fenómenos de convergencia regulatoria.

En Colombia se estableció un Sandbox del supervisor que permite la realización de pruebas en materia de servicios financieros, las cuales se realizan en espacios y con criterios controlados y con permanente supervisión por parte de la Superintendencia Financiera de Colombia.

Como sucede con este tipo de fenómenos regulatorios, se hace necesario entender las razones que llevan o llevaron a la convergencia. ¿Puede hablarse de una convergencia para posicionar al país como un destino “cool” en materia regulatoria?, ¿es necesaria la convergencia para llevar los estándares regulatorios a niveles más adecuados?, ¿esta convergencia sirve realmente para posicionar al país como un destino atractivo para la inversión? En ese mismo orden de ideas, también se debe indagar cuáles son los “problemas” y las razones que llevan a plantear una solución de esta naturaleza.

En resumen, se hace necesario hacer preguntas de fondo sobre la necesidad y funcionalidad de “importar” una innovación regulatoria. Es por esto por lo que se hace importante abordar los distintos interrogantes de forma integral y cuestionar las necesidades de los diferentes actores del sector financiero para que la creación de un Sandbox sea la adecuada a las necesidades del país. Recientemente, el presidente de la República anunció un Conpes relacionado con Fintech que analice la posibilidad de implementar un nuevo Sandbox en Colombia. Con lo anterior, la atención está nuevamente centrada en los órganos de regulación que tendrán a su cargo dicha implementación.

Sin ánimo de llegar a conclusiones incuestionables, consideramos que es el momento oportuno para resolver los interrogantes anteriormente planteados y para que también se analice si es indispensable la creación de reglas o estándares precisos (con el agravante de que podrían perjudicar la innovación), o si por el contrario se deben establecer principios que permitan la innovación, con la consecuencia de que se debe cambiar la forma de hacer supervisión. Adicional y fundamentalmente se debe cuestionar si los entes de regulación seguirán aplicando modelos de “meta-regulación”, donde “trasladan” su poder regulatorio a los órganos de administración de sus entidades vigiladas.

Para el particular, también se podrían tener en cuenta las apreciaciones de otras iniciativas, como la aproximación sugerida por la Misión del Mercado de Capitales que propende o sugiere un modelo de innovación atado al “open banking”. Consideramos que este tipo de iniciativas podría favorecer la innovación financiera desde el punto de vista de los particulares.