jueves, 19 de abril de 2018
Los temas de gobierno corporativo no son exclusivos de las grandes empresas. Las nuevas exigencias normativas y del mercado llevan a que sea cada vez más importante que los emprendimientos y empresas medianas adopten reglas claras en materia de gobierno corporativo.
Las diferencias entre accionistas, problemas administrativos y deficientes recursos humanos no es un problema exclusivo de grandes compañías. Es más, me atrevo a decir que el impacto de estos temas puede ser aún mayor en las empresas pequeñas o en formación.
Según datos de la Corporación Financiera Internacional (IFC) entidad adscrita al Banco Mundial las empresas quiebran más por malas o nulas practicas de gobierno corporativo que por otras razones más ligadas al negocio.
¿Entonces, como abordar e implementar un gobierno corporativo eficiente en las empresas? En primer lugar, se debe empezar por entender el concepto de gobierno corporativo.
De acuerdo con un informe de la Superintendencia de Sociedades, “el gobierno corporativo es el conjunto de prácticas (pueden estar documentadas o no) que gobiernan las relaciones entre los administradores de las empresas y los dueños de las mismas. En las sociedades de familia y sociedades cerradas esas prácticas gobiernan también las relaciones entre socios minoritarios y mayoritarios”.
En este sentido, con el gobierno corporativo se busca implementar unas reglas claras en las relaciones que tenga la administración de una empresa con los accionistas de la compañía, con el fin de buscar la mayor eficiencia y transparencia en los negocios.
Teniendo en cuenta lo anterior, la implementación del gobierno corporativo tiene un alto componente legal y organizacional. La creación de órganos directivos y administrativos autónomos, así como la existencia de reglas claras para ejercer los derechos como accionistas, son piezas fundamentales del eficiente gobierno corporativo.
La regulación societaria colombiana tiene las herramientas para implementar un gobierno corporativo alineado con los estándares internacionales, en lo que se refiere al manejo de los órganos administrativos y a las relaciones entre socios.
Sin embargo, la existencia de normas per se no asegura el éxito del gobierno corporativo. La implementación de las reglas depende de las necesidades de cada compañía y de otras regulaciones diferentes a las societarias.
Así mismo, es fundamental que los empresarios tengan la voluntad y se capaciten para llevar a cabo el proceso de implementación del gobierno corporativo y la transformación que esto muchas veces genera. Como pasa muchas veces en Colombia, las normas existen, pero se necesita compromiso estricto para su aplicación.
Los empresarios colombianos sean grandes, medianos o pequeños deben conducir a sus empresas en la senda del crecimiento sostenido. Muchas veces las pequeñas empresas saben cómo enfrentar la volatilidad del mercado, pero no sobreviven a sus disputas internas.
