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lunes, 9 de noviembre de 2020

Después de ocho años de mora, el Consejo Superior de la Judicatura empujado por la más extrema de las circunstancias (la horrible pandemia) se puso a la tarea de “privilegiar el uso de tecnología”. Un paso que por razones que aún a muchos nos cuesta entender no se había dado y que ahora parece más una carrera de 100 metros planos… o una maratón. La modernización de la justicia, que ya venía bien rezagada (a pesar de la política tecnológica del Plan Sectorial de Desarrollo 2015-2018, renovado para el periodo 2019-2022 como “Justicia Moderna con Transparencia y Equidad”) ya no puede seguir dejándose en la lista de pendientes.

Con esto en mente y el sorpresivo empujón del virus, el Consejo Superior de la Judicatura a través del Acuerdo Pcja20-11631 del 22 de septiembre adoptó el Plan Estratégico de Transformación Digital (Petd) en donde desarrolla los pilares, objetivos y el catálogo de programas, proyectos y actividades para la modernización de la Rama Judicial en los próximos cinco años; incluyendo un esquema de monitoreo y seguimiento al control de ejecución del plan (porque ya sabemos que si no se hace seguimiento, nos quedamos viviendo de los sueños como en 2012 con el CGP), un estimado de costos por cada vigencia presupuestal y, lo más importante: la socialización del plan.

Sin embargo, como necesitamos medidas de emergencia, mientras pensamos en el mediano plazo (el Petd) y ahora sí, al mejor estilo de los entusiastas del ejercicio “sin excusas”, hasta el próximo 20 de noviembre de 2020 la Rama Judicial estará recibiendo los comentarios de los abogados litigantes y asociaciones de profesionales de abogados litigantes relacionadas con los Proyectos de Transición para la implementación de soluciones ágiles TI para la implementación del nuevo Plan Estratégico de Transformación Digital de la Rama Judicial - Petd 2021-2025, que se desarrollará principalmente a través del Proyecto de Inversión de Transformación Digital de la Rama Judicial, sin perjuicio de las inversiones asociadas a otros proyectos o a otras eventuales fuentes de financiación como las provenientes de empréstitos, ligado a la articulación, continuidad y mejora permanente que hacen sostenible y viable el proceso.

En la página https://www.ramajudicial.gov.co/web/transformacion-digital-de-la-rama-judicial/participacion encuentran la Ficha del Perfil del Proyecto de Transición, con la clara expresión de ser un documento de trabajo sobre el cual se harán los aportes y comentarios que deben ser presentados en un formulario en el que cada partícipe podrá incluir sus propuestas relacionadas con los servicios de sede electrónica, como la propuesta de integración de servicios de radicación; notificaciones y comunicaciones; firma electrónica; expediente electrónico; consultas procesales; analítica e IA; chatbots y asistentes virtuales; servicios de audiencias virtuales; digitalización de los expedientes, la gestión documental, el repositorio de contenidos electrónicos, servicios de fábrica de software para mantener, soportar y desarrollar funcionalidades en los sistemas informáticos actuales en la Rama Judicial o atender nuevas necesidades puntuales de desarrollo.

Llegó la hora de dejar las quejas y empezar a proponer, tal como es la propuesta del Centro de Estudios de Derecho Procesal (Cedep). Aprovechar esta oportunidad para que la participación sea masiva y las propuestas cada vez más serias y concretas. La administración de justicia, aunque parece lejana no lo es y su eficacia y cercanía a los usuarios es un factor determinante en una sociedad sana y funcional.