• David Jáuregui Sarmiento

lunes, 18 de diciembre de 2017

Paula Samper prevé que los bufetes extranjeros podrían seguir abriendo oficinas en el país

Se acerca el final de 2017 y las expectativas para el próximo año son grandes: por un lado, los juristas expertos consultados dijeron que la economía mejorará, pero por el otro expresaron preocupación por la inestabilidad política. Por eso, AL conversó con la presidenta del consejo directivo de la Cámara de Servicios Legales de la Andi y Directora de la práctica de Inmobiliario y Pro Bono de Gómez-Pinzón, Paula Samper, con el objetivo de tener un panorama final sobre lo que pasará en 2018.

¿Cuáles son las proyecciones para el sector legal en 2018?
Se trata de un año electoral que traerá incertidumbres, pero esperamos que el mercado de servicios legales continúe creciendo. La economía colombiana sigue siendo atractiva para bufetes extranjeros, algunos de los cuales podrían seguir interesados en abrir oficinas o establecer alianzas. Las firmas colombianas, por su parte, seguirán consolidando su presencia en el mercado, adaptándose a las circunstancias de la economía del país.

¿Qué temas preocupan más para 2018?
Hay un tema crítico que continúa siendo motivo de preocupación y en el cual habrá que contribuir a una solución, pues nos afecta a todos, y es la crisis de la justicia. No podemos ser indiferentes a esta situación, inherente a la profesión del abogado.

¿Cuáles son los retos para los bufetes el año que viene?
El año parece que tendrá algunas incertidumbres económicas en el país debido al cambio de gobierno. Obviamente dependerá de cuál propuesta política triunfe. No obstante, las firmas seguirán teniendo los mismos retos de 2017: la atracción y retención del talento, y la innovación en todas las prácticas, las transformaciones que el ejercicio de nuestra profesión puede tener como consecuencia de nuevas tecnologías. También hay que tener en cuenta que un nuevo gobierno llega con nuevas propuestas legislativas que pueden transformar los negocios de los clientes y por consiguiente los de las firmas. Esperamos, eso sí, que se mantenga el manejo responsable de la economía que ha caracterizado a nuestro país.

¿Cuáles serán las prácticas que el próximo año tendrán mayor desarrollo?
Algunas prácticas que creemos serán importantes son el derecho societario y las reestructuraciones empresariales, las fusiones y adquisiciones de compañías, los conflictos laborales, y todos los temas relacionados con financiación de proyectos, construcción, desarrollo urbano e infraestructura. Esto último, como es lógico, ligado a las proyecciones del gobierno.

¿Qué temas en legislación hay que tener en cuenta en 2018?
En primera medida, la legislación del posconflicto que esté pendiente de ser expedida y que sea relevante para los clientes; la modificación a los contratos administrativos que entendemos está para sanción presidencial, y un tema que va a ser crítico es el de todos los temas legislativos que se derivan, desafortunadamente, de los casos de corrupción transnacional que hemos vivido en nuestro continente.

¿Qué sugerencias haría a sus colegas para seguir desarrollando su carrera?
Mantenerse actualizados, no solo en cambios de jurisprudencia, sino también en la incidencia de las nuevas tecnologías en la profesión.