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  • José David Castilla

lunes, 18 de marzo de 2019

Baker Mckenzie fue el bufete líder en la práctica de Propiedad Intelectual en Chambers Global

El desarrollo empresarial y el auge del emprendimiento son dos banderas que han impulsado una industria legal detrás de la propiedad marcaria en el país. Sin embargo, en los últimos años se ha desarrollado un crecimiento en dos fenómenos que han atentado en la profesionalización del mercado: el contrabando y la informalidad. Juan Pablo Concha, socio director del área de propiedad industrial en Baker Mckenzie, habló con AL sobre estos comportamientos del mercado y su futuro.

¿Cuáles son los retos en propiedad industrial e intelectual que existen en el país?

Lo primero que debo decir es que el cambio de Gobierno supuso un freno en la prontitud y rapidez con la que se estaban resolviendo los asuntos de propiedad intelectual en la Superintendencia de Industria y Comercio, tal vez el impacto en el cambio de delegaturas, pero de a poco han retomado el ritmo característico de la institución.

Otro reto que deberá afrontar el país es la cantidad creciente de contrabando que está entrando al país. Nosotros hemos tenido que reforzar nuestros esquemas de protección para proteger la propiedad intelectual de nuestros clientes, porque muchos de sus productos están siendo afectados por contrabando y falsificación.

¿Cómo ha visto el cambio en la Superintendente y su delegatura de propiedad industrial?

Con el cambio de Gobierno hubo una disminución en la cantidad de asuntos que se estaban resolviendo en la Superintendencia, especialmente en la delegatura relacionada con la propiedad industrial, pero hoy en día las autoridades designadas han encontrado la importancia para resolver de forma pronta y con buena calidad los asuntos bajo su encargo; hoy en día esa disminución de asuntos se está traduciendo en decisiones importantes. Hubo un retroceso y un bajón, pero han encontrado la importancia de retornar sus buenas prácticas.

¿Cuántas solicitudes radicaron ustedes el año pasado en temas de propiedad industrial y marcaria?

En marcas podemos estar hablando de unas 1.000 solicitudes de registro que radicamos y en temas de patentes tenemos 150 solicitudes. Este diferencial es normal, porque en el país se tramitan muchas más marcas que patentes, porque detrás de estas últimas hay un desarrollo muy importante de elaboración técnica, también se relaciona con innovación del estado de la técnica.

La política del Gobierno de Iván Duque promueve la formalización empresarial ¿Cree usted que ha habido esfuerzos en este campo?

Un instrumento que es fundamental para el desarrollo de la innovación y de la economía naranja es la protección de las ideas, donde entra a jugar un papel determinante la propiedad intelectual. Esta lo que hace es estimular la creatividad y brindar reglas de juego claras que propicien corrección y sanas competencias. Yo creo que la innovación y la economía naranja van a ser un motor fundamental para el desarrollo del país.

Sectores tecnológico y de innovación alegan que no existen protecciones marcarias fuertes ¿comparte esta opinión?

Aún hace falta mucho camino por recorrer. El tema de la innovación es un desafío que llegó a Colombia y falta muchísimo, en este tema aún estamos en pañales, por decirlo de una forma. En esa medida, si el Gobierno está proponiendo el desarrollo de esas industrias, necesariamente tiene que haber un avance en la protección de este tipo de aspectos en Colombia, porque la situación no puede manejarse como lo estamos haciendo.

¿Qué tan avanzado está el país en comparación con la región?

En tema de propiedad intelectual, Colombia es un referente en la protección y observancia de la propiedad industrial en la región. Cuando uno mira otros países en este tema se da cuenta que no se han creado medidas que en Colombia hemos alcanzado. Para nosotros es una fortuna estar en Colombia, porque aquí se privilegia la propiedad intelectual y los desarrollos económicos.

¿Cuáles son los países de la región que considera los más problemáticos para una marca?

En Venezuela, por ejemplo, no existe protección de propiedad intelectual, porque detrás de esta protección hay iniciativa, inversión y privilegio para el desarrollo intelectual, y eso no existe en ese país. Por su parte, Brasil tiene un tema y es que hay una demora enorme en la decisión de protección de marcas y de patentes. En Argentina también he identificado que tienen problemas en la propiedad intelectual.

¿Cuáles son los países que usted le recomienda a una marca para expandirse?

Perú y Chile tienen unos regímenes muy equivalentes al colombiano. En esa medida, los inversionistas están analizando estos dos países para llegar. Por eso debemos estar en la vanguardia de la práctica.

¿En Colombia qué nos falta para llegar a la par de países líderes en innovación como Estados Unidos?

Estados Unidos, por su política, privilegia mucho la propiedad industrial y que privilegian la creatividad. Pero nuestro país no está alejado de eso, porque la ley permite registrar colores que están definidos por una forma específica, o el registro de una marca táctil, olfativas, sonoras. Todo eso son cosas que están permitidas por la ley, y legalmente uno puede ser lo suficientemente creativo para lograr muchos rangos de protección a su creatividad. Nosotros estamos en la senda correcta de protección.

¿Cuáles fueron los registros más curiosos que han realizado en Colombia?

Logramos el registro del diseño de la botella de Old Parr, esta es una marca táctil. Una persona invidente toca la botella de este alcohol y puede identificar el origen industrial de la bebida. Este fue un activo muy representativo para nuestro cliente. También logramos el registro del rojo y negro de la marca Lincoln Electric, y el amarillo de Georgia Pacific. Esto no es fácil porque son marcas no tradicionales. Nosotros vamos por distintas formas de protección de sus creaciones.

Socialmente hay una aceptación por el contrabando ¿hace falta crear una cultura ciudadana para atacar el flagelo?

Muchísima. Nos falta mucha educación para que la gente privilegie el consumo de productos originales. Debemos entender que detrás de cada película o canción, hay creatividad, tiempo, dinero y esfuerzos, por eso nos falta mucha cultura para privilegiar la propiedad industrial. Cuando piratea está robando a las personas que se esfuerzan por ideas nuevas.

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