La inversión de Bale al proteger la marca de su nombre y su celebración
El nombre de cualquier persona puede y debe registrarse como marca. La asociación a efectos de publicidad y marketing de la imagen de deportistas de élite que transmiten ciertos valores muy concretos y las marcas que promocionan, es un binomio cada vez más frecuente, y eso es lo que ha hecho el hoy tan comentado Gareth Bale.
Bale tiene dos solicitudes marcas comunitarias a su nombre, ambas en fase de publicación en el Boletín de Marcas Comunitarias.
La primera de ellas es su propio nombre: Gareth Bale. Presenta amplia protección en temas de merchandising propio; aunque ha excluido de la solicitud las clases 3 (perfumes y cosmética) y la clase 9 (gafas de sol).
En cuanto a la segunda, y quizá la más curiosa, porque se ha convertido en su emblema, y el que, con casi total seguridad, se verá representado por sus numerosos fans, su Eleven of Hearts (como marca denominativa). Al igual que la otra, es una solicitud de marca comunitaria, en clases 14, 18 y 25. En este caso, el futbolista optó en primer lugar por una marca inglesa.
Ante el éxito, valoraron la necesidad de obtener una protección comunitaria (en los 28 países de la Unión Europea), y solicitó la marca en mayo de 2013, reclamando la prioridad de la marca inglesa, de marzo de este año, anticipándose, con ello, a posibles “usurpadores” de su corazón.
Adicionalmente, tiene registrados varios dominios, con diferentes combinaciones. El fin es bloquear posibles intentos de registro por parte de terceros. En relación con los dominios, resulta fácil proteger un dominio con alguna combinación que esté libre. Bale es consciente de la protección de su marca.
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