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  • David Jáuregui Sarmiento

sábado, 24 de febrero de 2018

Más de 30 galardones o reconocimientos recibieron los bufetes en Colombia

Si bien para los bufetes no es un fin acumular premios, lo cierto es que hacerse acreedor de galardones y reconocimientos por directorios internacionales como Chambers & Partners, Legal 500, IFLR1000, o Latin Lawyer es un motivo de orgullo para sus socios.

En 2017, las firmas que más acumularon reconocimientos fueron Philippi Prietocarrizosa Ferrero DU & Uría (PPU), Gómez-Pinzón (GP) y Brigard Urrutia (BU), seguidas de Garrigues, Baker Mackenzie, Posse Herrera Ruiz (PHR) y Norton Rose Fulbright (ver gráfico).

Las preseas más significativas, como por ejemplo la mejor firma de 2017 según Chambers & Partners (C&P); la mejor firma corporativa según el International Financial Law Review; la firma nacional del año (2017) para IFLR o la firma colombiana del año 2017 según Who’s Who Legal, determinan que PPU, Gómez-Pinzón, BU y PHR, respectivamente, fueron el año pasado las que mejor desempeño tuvieron en el mundo de las asesorías legales y en sus respectivas áreas de práctica.

PPU, por ejemplo, cuyo socio más representativo en Colombia es Martín Carrizosa y que en la actualidad se desempeña como presidente del Consejo empresarial, capítulo Colombia, de la Alianza del Pacífico, además de ser la mejor firma del país para C&P en 2017, también fue nombrada la mejor firma Bancaria y Financiera del año 2017 según IFLR, reconocimientos que dan cuenta del esfuerzo de sus abogados por prestar el servicio de más alta calidad.

“En un mundo tan competitivo como el mercado jurídico no es fácil ser reconocido constantemente. En general, en todas las firmas se trabaja cuidadosamente para que la información de las operaciones y transacciones en las que participamos sea presentada a los directorios de la mejor forma posible. Es un trabajo relevante pero, es evidente que si no hay operación o buen servicio no hay premio posible”, explicó Javier Ybáñez, responsable de Garrigues Latinoamérica.

Pero hacerse acreedor a tales premios es una responsabilidad más, pues el reconocimiento sienta un precedente de calidad que debe ser superado año a año. “El gran reto de ganar premios es no solo estar siempre a la altura de las expectativas de nuestros clientes, sino superarlas”, afirmó Claudia Benavides, socia de Resolución de Conflictos de Baker McKenzie.

LOS CONTRASTES

  • Javier YbáñezResponsable de Garrigues Latinoamérica

    “Ganar premios no es un fin en sí mismo, es la consecuencia de un buen trabajo. Obviamente para las firmas de abogados es importante que el mercado reconozca sus capacidades”.

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