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lunes, 30 de septiembre de 2019

El derecho deportivo es dinámico, las reglas se cambian de manera permanente, sin ir más lejos, en el fútbol, el VAR, su implementación, utilización e interpretación han sido motivo de varios cambios en la reglamentación. Las autoridades deportivas son mucho más ágiles para dictar normas y para rectificar en el evento de que una de estas no logre su cometido.

En dopaje, cada cierto tiempo, la Agencia Mundial contra el Dopaje convoca a los interesados a participar en la redacción de un nuevo código. Llevan más de tres años planteando modificaciones que a mi modo de ver poco o nada sirven en modificar la lucha al dopaje como actualmente se viene haciendo, funciona poco y mal, como lo demuestran los casos de la trama rusa que solo busca castigar a los deportistas.

Personalmente siempre he creído que se deben mejorar muchos aspectos que están concebidos como herramientas eficientes para luchar contra el dopaje y que solo sirven para condenar rápido al deportista. A continuación, van algunas ideas:

Antes que nada, el tema de la notificación es fundamental. Hasta ahora, el deportista que entrega muestra de sangre o de orina para análisis no tiene conocimiento de lo que ocurre salvo que obtenga un resultado adverso. Me explico, una vez entregada la muestra el deportista ignora totalmente que ocurre con esta, no sabe a qué laboratorio se envió, tampoco si se analizó (aunque se espera que así sea) ni cuándo se hizo, no hay información alguna, de manera que el deportista debe esperar un tiempo prudencial (a criterio de cada deportista) para saber qué salió negativo en la prueba. Pero puede ocurrir que después de un largo período de tiempo digamos un año, se le notifique al deportista que ha salido positivo por algún medicamento prohibido. He tenido casos de más de un año en los que el deportista cambió de club, ciudad y hasta de país, y al recibir la notificación, toda la información pertinente se había perdido pues luego de más de seis meses de silencio entendió que no había pasado nada. Sería interesante que el código indicara que la autoridad de control al dopaje notificara a los deportistas el momento en el que se realizó el análisis de las muestras entregadas, el laboratorio y el resultado, no solo si fue positivo.

Es importante intentar cerrar la lista, con la tecnología actual. Cambiar, incluir o retirar un medicamento de la lista requiere poco trabajo y la divulgación es inmediata. La lista de sustancias prohibidas es una enumeración abierta que le permite a la entidad que investiga, en cualquier momento, declarar que una sustancia que no está en la lista es prohibida por similitud en cuanto a la composición o efectos farmacológicos con una frase que nunca han cambiado “y otras sustancias con estructura química o efecto biológicos similares”. Esto es una aberración que ningún ordenamiento positivo contempla y que las autoridades de control al dopaje la indican como una de las armas más fuertes para combatir a los tramposos.

Personalmente creo que es mucho más efectivo sancionar federaciones nacionales, equipos o inclusive naciones que buscar culpables en los deportistas de manera individual. Desde hace mucho tiempo, países como la antigua República Democrática Alemana con sus nadadoras o Rusia hace poco con sus atletas han implementado prácticas generales para mejorar el rendimiento de todo el conjunto de sus deportistas, igualmente equipos como el Festina, ¿por qué no perseguir estas organizaciones?