Agregue a sus temas de interés

Agregue a sus temas de interés Cerrar

lunes, 12 de agosto de 2019

Los procesos de selección de personal calificado en las empresas se manejan de manera meticulosa, contratar una persona de alto perfil en una gran compañía, cuyas decisiones cambien el rumbo de la misma, es una operación complicada, a tal punto que muchas veces se delega en personas ajenas a la organización que con mayor transparencia y conocimiento consigue los candidatos idóneos para ocupar puestos de alta responsabilidad.

Igualmente, celebrar contratos con estos altos ejecutivos requiere generalmente de asesores laborales externos que redactan de manera cuidadosa las responsabilidades obligaciones y funciones del cargo, no solo el salario que sin lugar a dudas será alto, también la modalidad del contrato y por supuesto cláusulas de salida que le permiten a la empleadora terminar el contrato de trabajo en el evento en que (puede ocurrir) el nuevo trabajador no llena las expectativas.

Dirá el lector habitual de esta columna que me equivoqué y que intento hablar de temas que no conozco, pero no; hablo de contratar directores técnicos para equipos profesionales de fútbol. La semana pasada, quienes seguimos la actualidad deportiva de los equipos de Bogotá tuvimos conocimiento del sainete sobre la terminación del contrato de trabajo del director (o ex director) técnico de Santa Fe, que no se podía despedir por una cláusula de mucho dinero, que se le despediría por que no asistió a la rueda de prensa y hay un “articulito”, todo muy de acorde a nuestros periodistas deportivos.

Los mejores técnicos en todos lados deben tener vocación de permanencia en los clubes sin importar los resultados, Ferguson, Ochoa Uribe, y unos pocos más permanecían en sus clubes a pesar de los malos resultados, conocían el club y eran los más capacitados para tomar las mejores decisiones en los peores momentos, pero eso es historia. Hoy a técnicos como Klopp o Valverde se les contrata luego de un proceso lento que busca evitar ante todo una salida prematura.

En Colombia se contrata al director técnico de un equipo por referencia de amigos, por que fue asistente de uno bueno o simplemente porque a quien decide le gusta sin tener claro qué es lo que le gusta. Es un mal inicio ya lo vimos con el señor Camps que no dio pie con bola, personalmente creo que nunca estuvo a gusto en su cargo. Gran error, pero aun con semejante fallo el contrato debería haber previsto esta situación y, habida cuenta de que quien lo redacta es el empleador, tener en el clausulado una salida decorosa para el técnico y económicamente aceptable para el equipo.

No es sensato contratar un técnico solo con la visión del presidente del club, tal vez es más costoso, pero es mucho mas seguro buscar un tercero que de manera objetiva analice y evalúe varias personas y entregue dos o tres candidatos para que de estos, ya analizados, se escoja al nuevo director técnico. Pensar que porque es asistente de un gran director técnico lo hace merecedor de un cargo de tal responsabilidad es ingenuo, seguramente por eso es asistente, porque no da para técnico.

Desde el punto de vista laboral tampoco tiene sentido redactar los contratos de trabajo de los técnicos como si fueran jugadores, no hacen lo mismo, no tienen las mismas normas jurídicas aplicables y no son lo mismo. La contratación del técnico es mucho mas flexible que la de un jugador profesional; no es necesario un contrato a término fijo y por su labor no es adecuada esta modalidad, el Tribunal Arbitral del Deporte así lo indica.