Agregue a sus temas de interés

Agregue a sus temas de interés Cerrar

miércoles, 9 de abril de 2014

Cada vez que puedo lo hago y donde quiera que sea posible, en el exterior o en mi país, así lo manifiesto. Hoy con mayor razón por la conmemoración de los 201 años de haber sido erigida en Villa la capital del Atlántico, hecho que nos llena de mucha alegría.

Barranquilla es más que una cuna de nacimiento, es la ciudad que como parte fundamental de la Región Caribe anima un permanente espíritu de lucha por la equidad, la solidaridad y el desarrollo sin discriminaciones en el plano regional, con énfasis naturalmente en cada de una de las particularidades locales.

Barranquilla representa el espacio que nos vio crecer y nos permitió la oportunidad de formarnos para la vida y el quehacer profesional. Hoy, como Senador de la República, le aporto lo mejor de mi gestión legislativa para su beneficio institucional y el bienestar social, del estrato seis al uno, sin exclusiones.

Tal y como lo hizo mi padre, José Antonio Name Terán, a quien la ciudad hoy le debe su condición de Distrito Especial Industrial y Portuario, gracias al Acto Legislativo que como Senador consiguió que aprobara el Congreso.

Los más de Barranquilla
En cada aniversario de Barranquilla recordamos los hitos que han significado un aporte valioso al desarrollo nacional, a lo largo y ancho de nuestra vida republicana.

Pero vamos a referirnos rápidamente a los aspectos favorables que hoy rodean su actualidad. La ciudad goza de salud financiera y ha recuperado capacidad de endeudamiento. Es una de las capitales claves del programa de ciudades emergentes que apoyan Findeter y el Banco Interamericano de Desarrollo, BID. También es pieza esencial del Plan Diamante para el Caribe. Es considerada uno de los centros urbanos más estratégicos para el aprovechamiento del Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos y otras zonas del mundo.

Igualmente sobresale el ritmo de ejecución de una serie de obras públicas que promete alivios en materia de movilidad, la segunda fase de la Avenida Circunvalar, la Avenida al Río, el Corredor Portuario, la optimización de la infraestructura urbana y la canalización de algunos arroyos de características mortales, entre otras obras.

En Barranquilla hoy es posible hablar bien de los avances en la infraestructura de la educación pública, la dotación tecnológica de las instituciones educativas, la ampliación de cobertura y el mejoramiento de la calidad. La salud es otro sector que muestra una recuperación importante. La ciudad se mantiene por tercer año consecutivo con la tasa de desempleo más baja en el país, lo que corrobora la confianza inversionista, el montaje de nuevas empresas y la efectividad de los procesos de formalización. El renacimiento cultural también es evidente.

Los menos de Barranquilla
Sin embargo, hay aspectos que aunque negativos sirven para profundizar esfuerzos. Hay que hacerlo para erradicar la pobreza, mejorar la calidad de vida en muchos barrios, fortalecer la seguridad urbana, darles mayores oportunidades a los jóvenes para no dejarlos caer en la delincuencia, llevar a cero los casos de violencia contra las mujeres y los niños, evitar la confrontación interinstitucional, recobrar el buen nombre de la Cámara de Comercio, revitalizar la gestión gremial, asegurar un gran futuro para el aeropuerto, no polemizar más sobre el POT, garantizar el progreso portuario, preocuparse más por los municipios del Área Metropolitana y no olvidarse de lo vital que resulta ser y hacer parte activa de la integración regional, porque si el Caribe se desarrolla a Barranquilla le suena más la campana.

En resumen, son muchas las fortalezas y los avances que señalan una era de esplendor pero no son pocos los elementos que nos alertan y advierten que no debemos bajar la guardia. Para que Barranquilla siga siendo próspera e inmortal.

Colofón: Nuestras sinceras felicitaciones a don Roberto Esper Rebaje, Director Fundador del diario La Libertad que aterriza en sus 35 años de actividades ininterrumpidas, así como a todo el personal de periodistas y planta administrativa, a los colaboradores editoriales y a los voceadores, que hacen posible la exitosa distribución de un producto que es ejemplo empresarial y de servicio social.