Así es cómo funciona el uso de los derechos de autor en los estadios mundiales

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De un tiempo para acá, el negocio de los naming rights en los estadios ha venido transformado la manera en la que estos se dan a conocer. Ejemplos como el Spotify Camp Nou del Barcelona; el Allianz Arena del Bayern Munich; el Emirates Stadium del Arsenal; el Etihad Stadium del Manchester City o el Ford Field de los Detroit Lions han revelado la nueva estrategia de publicidad con la que las compañías mejoran su posicionamiento en el mercado.

Pero ¿Cómo es que funcionan estos acuerdos?, en Asuntos Legales se lo contamos.

¿Qué son?

Karl Mutter, socio de CMS Rodríguez-Azuero explicó que los derechos de nominación, consisten en un acuerdo en el que una empresa o marca, paga para obtener el derecho exclusivo de nombrar un lugar, evento, o instalación, como un estadio.

Al igual que cualquier otro tipo de contrato, estos acuerdos depende de una negociación en la que las partes involucradas establecen los medios, duración y uso que se podrá hacer del espacio acordado.

Sin embargo, Sofía Guzmán, asociada del área de derecho de autor y entretenimiento de Olarte Moure explicó que en estos acuerdos, los derechos de nominación corresponden al propietario del estadio, que puede ser un club, una entidad territorial, o una entidad privada encargada de la administración de esta propiedad.

“Es quien cuenta con todos los derechos de disposición sobre este, lo que incluye suscribir acuerdos de licencia o contratos de naming rights con terceros, como patrocinadores”, manifestó Guzmán.

Con respecto a su renovación, y tiempo de duración, Luis Fernando Patrón Fuentes, abogado en Cárdenas Vega, señaló que esto dependerá de los intereses de los involucrados en el acuerdo, por lo que, en caso de renovación, estos podrían reanudar el contrato de forma indefinida mientras la protección y titularidad de derechos exclusivos sobre las marcas objeto de la licencia sigan vigentes.

En caso de que el contrato no haya quedado bien negociado y el estadio no garantice la visibilidad acordada, CMS Rodríguez-Azuero explicó que, el dueño de la marca podría presentar una reclamación al respecto.

“La empresa podría argumentar que hay un aprovechamiento indebido de los acuerdos por parte del estadio”, aseguró el socio de CMS Rodríguez-Azuero, Karl Mutter.

Antecedentes

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Si el nombre del estadio está registrado como marca y una entidad externa al cuerdo del contrato hace uso de su nombre, podría incurrir en un caso de infracción de derechos de Propiedad Intelectual. Lo mismo sucedería si el estadio es administrado por un privado cuya razón social coincide con el nombre del escenario deportivo, o si a los dueños del estadio les es reconocido.