• Carlos Jaramillo Palacio

lunes, 29 de enero de 2024

El balance presentado por la dirección de la Policía habla de un registro de 26 personas capturadas en el pías por delitos relacionados con incendios

El país vive una verdadera emergencia por el tema de los incendios debido al ‘Fenómeno del Niño’ que, incluso, ya tiene ayuda internacional en el país para mitigarlos.

Sin embargo, varios hechos evidenciarían que estos incendios podrían ser provocados por manos criminales que se camuflan en las altas montañas para pasar desapercibidas.

Incluso, la ministra de ambiente, Susana Muhamad, dijo que el 95% de los incendios forestales son provocados por causa de las acciones humana, sea por accidente o premeditados.

Por ejemplo, en el corregimiento de Cambao, vereda Santa Rosa, del municipio de San Juan de Rioseco, la Policía capturó en flagrancia a un hombre de 43 años mientras iniciaba un incendio en zona boscosa. También, en el mismo departamento, en el municipio de Soacha, se capturaron 11 personas dedicadas a talar y quemar bosque para producir carbón vegetal.

“Encontramos algunos elementos como son algo de comida, algunos residuos por allí, y lo que nos permitía, de acuerdo a la experiencia y al conocimiento que tiene el equipo especializado para la investigación de incendios forestales, es que sí fue generado por eso”, dijo el Fidel Medina, comandante de Bomberos Bogotá.

En las últimas horas las autoridades entregaron otro balance relacionado con esta situación. La Policía Nacional habla de un registro de 26 personas capturadas a nivel nacional por los delitos relacionados con los incendios forestales que tienen muy asustada a la comunidad.

“Durante la última semana, la Policía Nacional ha capturado 26 personas por los delitos relacionados con incendios: siete por incendio y 19 por daños en los recursos naturales y ecocidio”, explicó el jefe nacional del Servicio de Policía, José Luis Ramírez Hinestroza, recalcando que también “se han hecho 168 comparendos u ordenes de comparendo por comportamientos contrarios a la convivencia relacionados con quema e incendios”.

Y es que la legislación colombiana es muy clara en este tema y tipifica unas sanciones para los que provoquen incendios. De acuerdo con el código penal, se tipifica dos delitos: uno es el artículo 350 denominado incendio y el artículo 333 llamado daños a los recursos naturales y ecocidio.

De acuerdo con la ley, quien “prenda fuego en cosa mueble incurrirá en prisión de dieciséis (16) a ciento cuarenta y cuatro (144) meses y multa de trece punto treinta y tres (13.33) a ciento cincuenta (150) salarios mínimos legales mensuales vigentes”. Esto significa que la pena en cárcel es hasta de 12 años y el pagó de multas de hasta 195 millones de pesos.

Esto se suma a la entrada en vigor de la ley de delitos ambientales, sancionada en julio de 2021 y donde tipifica que los culpables pueden enfrentarse a penas de más de 11 años y multas de hasta $24.000 millones si un juez así lo determina.

Adicionalmente, las autoridades han sido claras con la comunidad en el sentido de cómo se puede ayudar a controlarlos y prevenirlos. Lo más importante es que no intente aventurarse dentro de los cerros para intentar apagar el fuego.

Según el cuerpo de Bomberos, las labores que se deben realizar para apagar las llamas exigen cierta exigencia física que requiere que las personas tengan un estado físico óptimo.

Los incendios han generado que gran parte de la fauna que habita en los Cerros Orientales haya bajado a la civilización, por ello la Secretaría de Ambiente de Bogotá lanzó unos comunicados para alertar e informar de esta situación, ello acompañado de teléfonos a los cuales se puede comunicar si ve algún animal silvestre lesionado o deambulando por las calles de la ciudad.

Antecedentes

La prevención de incendios forestales es crucial para preservar la biodiversidad. En primer lugar, es esencial educar a la población sobre prácticas seguras, destacando la importancia de no arrojar colillas de cigarrillos ni encender fuegos al aire libre en áreas propensas a incendios, como lo fue el incendio de Quebrada la Vieja. Además, se debe fomentar el uso responsable del fuego durante actividades recreativas, asegurándose de que se apaguen adecuadamente.