• Natalia Cubillos Murcia

miércoles, 6 de abril de 2016

El gremio intentó hacer el trámite por la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), entidad llamada a proteger los requisitos marcarios, pero no tuvo resultados fructíferos porque cuando pretendía iniciar el proceso ya había transcurrido el término de prescripción para ese trámite. 

Hoy, después de cinco años de proceso, Camacol tuvo un primer paso positivo  en para proteger su marca  ante el Juzgado Quinto Penal del Circuito.

En la decisión se condena Ricardo Urazán Noriega a  dos  años de prisión y al pago de una multa de 26,66 Salarios Mínimos Mensuales Legales Vigentes (Smlmv) para 2011, “como autor de la conducta punible de usurpación de derechos de propiedad industrial”, según expresó el gremio en un comunicado.  Además, se contempla la   “inhabilitación para el ejercicio de derechos y funciones públicas por el mismo término de la pena  de prisión”, así como la cancelación de la personería jurídica de Camacol Norte de Santander, representada por el condenado. 

El problema es que esta solo es la primera respuesta de la disputa, pues Urazán Noriega presentó ya un recurso de apelación que debe resolver el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Cúcuta y el hecho que este proceso esté en curso, implica que hoy el fallo no está en firme y por lo tanto la protección que extendió el juzgado no está vigente.

En caso de que este resultado sea favorable para Camacol, de nuevo, Urazán Noriega tiene otra posibilidad y es el recurso de casación ante la Corte Suprema de Justicia, si esta entidad pretende evaluar el caso. Así, la expectativa de la terminación de los recursos podría ser de cinco años, más aún con la situación que se vive de congestión en el sistema judicial.  La gerente de Camacol Cúcuta y Nororiente, Margarita Contreras, dijo mediante un comunicado que “el fallo se constituye en un importante precedente, no sólo para la protección de los derechos del gremio edificador, sino para resguardar el orden económico y social en Cúcuta”.