• Santiago Diaz Gamboa sdiaz@larepublica.com.co

martes, 14 de junio de 2022

Aunque ambos candidatos difieran en la mayoría de sus propuestas, respecto a la justicia tiene puntos comunes como reformar el nombramiento del fiscal general

A menos de una semana para la segunda vuelta de las elecciones presidenciales y ante la ausencia de debates, los candidatos impulsan diferentes estrategias para dar a conocer sus propuestas en diferentes ámbitos.
Un ejemplo de ello son las propuestas en materia de justicia, que han sido esclarecidas a través de las redes sociales, una herramienta de gran importancia tanto para Rodolfo Hernández como para Gustavo Petro, ya que, a través de ellas, han podido brindar algunas luces sobre sus posturas y cómo llevar a cabo su agenda de gobierno en caso de resultar elegidos.

Frente a este punto, los candidatos presentan propuestas que van desde reformas al sistema de justicia, hasta la modificación del nombramiento del Fiscal General de la Nación.

El candidato del Pacto Histórico, Gustavo Petro, presenta cinco puntos principales en su plan de gobierno que aluden a los cambios que este haría respecto a la justicia.

En un primer aspecto, el exalcalde de Bogotá expone una reforma a la justicia y los organismos de control. Este tema, según el aspirante, tendría como pilares principales la independencia judicial, la meritocracia, la autonomía administrativa y presupuestal, la lucha contra la corrupción, el acceso de la ciudadanía al sistema judicial a través de herramientas tecnológicas y el fortalecimiento de mecanismos alternativos para la solución de conflictos.

Así mismo, dentro de su programa, el cual contiene más de 50 páginas, el candidato propone una reforma a la Procuraduría General de la Nación y la Contraloría General de la República con el fin de “responder el mandato que la Constitución Política de 1991 les otorgó respetando el sistema de pesos y contrapesos y el equilibrio de poderes”. Para llevar esto a cabo, el líder del Pacto Histórico señala la importancia de eliminar la duplicidad de funciones, así como las nóminas nacionales y territoriales que representen un alto costo. Así mismo, dentro del programa, Petro indica que el mecanismo de elección de elección del Fiscal General “debe estar basado en los méritos y la total independencia del gobierno de turno”.

Otro de sus puntos principales responde al nombre de justicia restaurativa, la cual consiste en la “humanización de las justicias transicional y restaurativa”, pues según afirma el líder del Pacto Histórico, se buscará que las cárceles sean objeto de resocialización para contribuir a lo que denomina como “paz urbana”, aplicando herramientas como el diálogo restaurativo entre víctimas, victimarios y comunidades, así como la mejoría de la seguridad ciudadana.

Igualmente, en el programa llamado ‘Colombia potencia mundial de la vida’, el aspirante abre la posibilidad de eliminar el fuero penal militar, redimensionar la Policía Nacional, ubicando a la institución bajo el Ministerio de Justicia o del Interior y recuperar el carácter civil del cuerpo policial, lo cual incluye el desmonte del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) y el tránsito a una fuerza orientada a la solución “pacífica e inteligente de conflictos”.

Los dos puntos restantes fundamentales de la agenda de Gustavo Petro se enfocan principalmente en el desarrollo de un plan integral contra el feminicidio a través de un sistema de alertas tempranas y fortalecer las defensorías de familia, comisarías de familia e inspectores para prevenir los delitos contra la niñez. Con el fin de efectuar un sometimiento judicial del multicrimen, el líder del Pacto Histórico reactivaría la Comisión Nacional de Garantías de Seguridad con el fin de desarticular los grupos ligados a crímenes como el narcotráfico e identificar su origen y grandes capitales.

En contraposición, su contrincante, el aspirante de la Liga de Gobernantes Anticorrupción, Rodolfo Hernández, frente a los temas de justicia mantiene su tradicional discurso anticorrupción, el cual, deja ver claro en ocho puntos principales.

Como primeras medidas, Hernández también tiene en su radar una reforma con el fin de transformar completamente el aparato judicial. Para ello, el aspirante expone establecer un sistema de exámenes y calificaciones para determinar las políticas de ascenso de los funcionarios. Así mismo, el exalcalde de Bucaramanga propone aumentar las salas de audiencia en las grandes ciudades e impulsar la meritocracia en un proceso liderado por la academia que, entre otras cosas, despolitice los nombramientos de altos dignatarios, así que quedará en manos de universidades que ocupan destacados lugares en los rankings internacionales.

Siguiendo la misma línea y en concordancia con el aspirante del Pacto Histórico, Hernández realizaría una reforma inmediata al nombramiento del Fiscal General, el cual estará sujeto a una revisión de hojas de vida de los candidatos con poder de veto en la Corte Suprema de Justicia.

Uno de los puntos que se destacan en el programa del exalcalde de Bucaramanga es su propuesta relacionada al seguimiento del actuar de los jueces, pues en caso de incumplir los términos judiciales estos podrían ser destituidos y hasta recibir una sanción carcelaria de seis meses.

Así mismo, Hernández habla de crear un sistema central de control fiscal para disminuir la corrupción, en donde se revisará las funciones y resultados de las contralorías, así como crear un fondo de recompensa en donde se pagará el 20 % del dinero recuperado producto de la corrupción a los ciudadanos que denuncien este flagelo y sus artífices.