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  • Natalia Cubillos Murcia

lunes, 25 de abril de 2016

La cifra se puede entender de dos maneras, una: que entre más abogados haya por cada 100.000 habitantes hay más posibilidad de que las personas se defiendan y no haya tanta impunidad y otra: que hay tanto abogado, y que las universidades gradúan tantos juristas, que la calidad puede volverse un problema. 

En la nota en la que AL sostuvo que hay 190 programas de pregrado en derecho, Gloria Borrero, directora de la Corporación Excelencia a la Justicia, dijo que hay un exceso de programas que le hacen daño a la profesión, y de hecho, de acuerdo con el Ministerio de Educación, hay solo 39 programas de los 190 que son de alta calidad. 

Colombia no es la única que tiene ese problema, de Panamá se dice que se pega un tiro al cielo y caen abogados y de México que hay una alta tasa de instituciones educativas que son de garaje. Incluso, en este último, se está proponiendo regular más la actividad para evitar que ‘grandes firmas’ o abogados lleguen del exterior y dañen el mercado ofreciendo bajas tarifas, baja calidad en servicios legales y poca preparación en el mercado local. 

De acuerdo con cifras del Centro de Estudio de Juristas, Colombia se puede comparar con Costa Rica en el número de abogados por cada 100.000 habitantes. Pues el país cuenta con, al menos, 354 juristas y Costa Rica, 386. En cambio hay una diferencia importante con Perú (248), Uruguay (196) y Portugal (260).

Tal vez el problema no es que haya muchos abogados, sino para qué los queremos. Vale la pena que la academia se articule con el Sena, a ver si necesitamos más abogados o científicos, ingenieros y agrónomos. 

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