El contralor Felipe Córdoba pidió que la reforma tributaria radicada en el Congreso no afecte a la clase media

El contralor general de la República, Carlos Felipe Córdoba, se sumó a la discusión de la reforma tributaria que fue radicada en el Congreso, con la que se busca recaudar $23 billones para cubrir los estragos fiscales que causó la pandemia.

Aunque Córdoba aseguró que es necesaria la reforma, advirtió que esta iniciativa no puede afectar a la clase media para ayudar a la población de estratos más bajos. “Creo que se requiere una reforma tributaria de cara a los más necesitados, de cara a la gente pobre, para ayudarles con equidad, pero además de eso, que no afecte a la clase media”, dijo.

El articulado de la reforma propone el aumento del recaudo mediante la eliminación de la categoría de bienes exentos de IVA, el aumento del impuesto al patrimonio, gravar las cesantías y hasta las pensiones de monto alto.
Las declaraciones de Córdoba también están relacionadas con la propuesta del Gobierno de ampliar de forma gradual la base del impuesto de renta a personas naturales, que ganen $2,5 millones al mes.

El funcionario hizo este pronunciamiento desde Santa Rosa de Osos, en Antioquia, lugar donde asistió a la entrega del acueducto del corregimiento de Hoyo Rico, el cual estaba paralizado desde hace siete años y se pudo terminar tras ser incluido en la estrategia “Compromiso Colombia”.

El Contralor aprovechó su intervención para invitar a los sectores políticos a llegar a consensos relacionados con la reforma, puesto que las bancadas en el Congreso han tenido opiniones polarizadas que hacen difícil concretar estrategias para pulir la reforma.

Añadió que debe ser “concertada, con equidad y de cara a los más vulnerables”. Además, afirmó que es importante lograr reactivación económica, la cual ha resultado afectada por la volatilidad del virus.