“Hemos asesorado proyectos como Quora, el Metro y la renovación de El Campín"

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Hace casi cinco años, en diciembre de 2020, llegó a Colombia una de las firmas legales más destacadas de Iberoamérica y del mundo: Cuatrecasas. El despacho, que inició operaciones con apenas tres socios, cuenta hoy con un equipo de más de 100 abogados y se posiciona entre los 10 bufetes con mayor facturación en el país.

Manuel Quinche, socio director de la oficina de Bogotá, destacó que la firma participa en la estructuración de grandes proyectos, entre ellos la línea uno del Metro de Bogotá, la renovación del estadio El Campín y el complejo Quora, ubicado en la calle 85 de la capital.

¿Cómo ha sido la experiencia de los primeros cinco años de Cuatrecasas en Colombia?

Arrancamos desde cero en Colombia, en un entorno curioso en ese momento, porque estábamos en la mitad del covid-19, y con unos retos para el mundo en general, no solo para el país.

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La idea original de todo esto era traer a Colombia un modelo de gestión de firmas de abogados que hasta ese momento no existía, el cual nos ha permitido dos cosas: atraer talento y participar en operaciones que no son usuales en el país, ocurren una sola vez o que son sumamente complejas porque combinan muchos ámbitos políticos.

Una de esas grandes operaciones es el Metro de Bogotá.

Sí, haber participado en la financiación del Metro de Bogotá para nuestro equipo fue una especie de manifestación de lo que nos gusta hacer, que es precisamente participar en proyectos que son transformacionales para las personas, ciudades y países.

Esto lleva 80 años preparándose, de diferentes maneras, y finalmente se materializa. Es un proyecto que, sin duda alguna, transformará la vida de los bogotanos. ¿Y por qué lo digo? Porque en las grandes ciudades del mundo, donde existen sistemas como este, la vida de los ciudadanos ha cambiado, por los menores tiempos de movilización con ciudades más cercanas y más democráticas.

Como ustedes saben, la compañía que lo está desarrollando es una empresa china enorme, con una visión de cómo se hacen los proyectos y con un aterrizaje en Colombia, donde ellos tuvieron que entender a fondo cómo funcionaba el país.

¿Qué enseñanzas deja la estructuración de ese proyecto?

Pensemos que esto es un proyecto que logró atraer inversionistas, con recursos por más de US$2.300 millones, que empleó y está empleando miles de personas, y que se desarrolló en medio de la adversidad política.

Lo que ha demostrado son dos cosas. Primero, que el sistema jurídico alrededor del Metro ha funcionado muy bien. Son contratos que atraen a inversionistas y los protegen, pero que, al mismo tiempo, preservan los recursos públicos de una manera importante.

Segundo, nos ha demostrado la credibilidad que tiene Colombia como lugar para invertir. Cuando un inversionista se encuentra en una situación en la cual tiene un proyecto que tiene como principal crítico al Presidente de la República, pues lo piensa dos veces; pero yo creo que acá se fue mucho más allá de eso y todo ha demostrado las virtudes del proyecto.

¿Están asesorando clientes en la licitación de la línea dos?

Sí, estamos asesorando a uno de los consorcios que busca licitar en la línea dos del metro.
Los sistemas de transporte se destacan, principalmente, porque ellos se desarrollan en etapas. Cuando uno mira los mapas de los diferentes sistemas de movilidad en el mundo, siempre hay una línea uno y de ahí vienen otras que van complementando el sistema.

La línea dos para el sistema es realmente un gran acierto. Yo creo que si el Metro de Bogotá se quedara en una sola línea, realmente no desarrollaría todo su potencial como integrador de la ciudad. Somos una capital de 11 millones de habitantes, que además es enorme y está esparcida de muchas maneras.

¿Qué otros proyectos en los que han participado destaca?

Hay operaciones en infraestructura que han sido verdaderamente transformacionales, como el Metro de Bogotá. Hay otros más regionales, como las troncales del Magdalena.

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También acompañamos el proyecto de renovación de El Campín, que tiene toda una transformación. Las nuevas generaciones tendrán todo un concepto de renovación urbana asociado, por supuesto, a tener un mejor estadio que cumpla diferentes propósitos, pero, adicionalmente, que lleva consigo un centro comercial enorme, hospitales y hoteles; es una cosa que no hemos visto en Bogotá de esa forma, en cuanto a planeación y organización urbana.

Uno muy parecido es Quora, el proyecto de Amarilo, que tiene toda la cara de transformar la ciudad o, por lo menos, ese sector, que, de hecho, también tenía sus propios problemas. Yo creo que sitios y desarrollos como ese terminan realmente transformando. Lo que hay detrás de eso son empresarios que le han creído a la ciudad.

Este ha sido un año marcado por la incertidumbre política, fiscal y económica, ¿eso ha ahuyentado a los empresarios?

Colombia sigue siendo un lugar atractivo para la inversión y ojalá se siga trayendo más, porque esos recursos se convierten en proyectos transformacionales en los que participamos.

El sector de fusiones y adquisiciones, y muchos otros, ha estado afectado por dos variables importantes y una de ellas es la incertidumbre mundial, por la geopolítica esencialmente.

A nivel local, también tuvimos el mismo fenómeno de la incertidumbre por diferentes razones. La principal fue la disminución de las calificaciones de riesgo en Colombia, que tiene un aspecto negativo y está asociado a los inversionistas que quieren venir al país.

Sin embargo, vimos sectores que han seguido adelante, como el de energía renovable, en el que fondos internacionales, como Patria, llegaron al mercado a poner más de US$500 millones. Uno cree que realmente tenemos un camino.

EL PERFIL

Manuel Quinche es Licenciado en Derecho de la Universidad del Rosario, tiene un posgrado en Derecho Comercial de la Universidad de los Andes y un Master of Laws in Corporate Law de la New York University. Ha asesorado a prestatarios, prestamistas y entidades financieras nacionales e internacionales en todo tipo de operaciones de financiación corporativa y de proyecto, incluyendo financiaciones con la banca comercial, financiaciones sindicadas, entre otros.