Bloomberg
jueves, 8 de junio de 2023
Khilna Morjaria reclama más de US$311.210, alegando que el banco nunca se ha preocupado por la salud mental de los empleados
Barclays Plc ha sido demandado por una exempleada de banca que alega que el acoso y la discriminación agravaron sus problemas de salud mental, provocándole ataques de pánico y estrés, lo que finalmente la empujó a abandonar el banco.
Khilna Morjaria, ex vicepresidenta de Barclays Execution Services Ltd., reclama más de US$311.210, alegando que el banco no sólo no garantizó el apoyo a la salud mental de sus empleados, sino que además la victimizó. Barclays redujo su salario a cero después de que se diera de baja por enfermedad por recomendación médica, según afirma en los documentos preparados para el juicio ante un tribunal laboral londinense. Más tarde se le restableció parcialmente el salario.
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Después de presentar una queja por el recorte de su salario, el proceso de reclamación se ralentizó para presionarla a dimitir, alegó. "Me sentí obligada a abandonar la empresa", declaró. En sus siete años en el banco, Morjaria trabajó en los equipos de impuestos y riesgos y era directora de gobernanza cuando dimitió en 2021.
Los abogados de Barclays negaron todas las acusaciones. Morjaria no enumeró ningún trato ilegal para apoyar sus afirmaciones de que el banco la acosó o discriminó, dijeron en los archivos judiciales. Un portavoz de Barclays declinó hacer más comentarios.
Morjaria se ampara en la legislación británica sobre igualdad en el lugar de trabajo, que incluye la deficiencia mental como discapacidad, para demostrar la discriminación. Las indemnizaciones por despido improcedente están limitadas a poco más de 105.700 libras. Pero la indemnización por daños y perjuicios es ilimitada si se demuestra la discriminación.la
Los episodios de depresión y ansiedad de Morjaria reaparecieron después de que su jefe anulara su ascenso y se atribuyera el mérito de su trabajo, según denunció. Cuando se reincorporó al trabajo tras una baja por enfermedad, tuvo que asistir a reuniones y trabajar con el superior jerárquico, cuyas acciones agravaron su enfermedad mental. "Me daba mucho miedo encontrarme con él cara a cara", afirmó.
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Morjaria afirmó que intentó quitarse la vida en dos ocasiones antes de dimitir en febrero de 2021.
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