Colprensa

Agregue a sus temas de interés

Agregue a sus temas de interés Cerrar

jueves, 13 de enero de 2022

La pretensión inicial de la demanda era de US$12 millones, no obstante, el juez se acogió a la Ley Antiterrorista y triplicó el monto

Tras una demanda interpuesta por Lawrence Delloye, hijo de la excandidata presidencial, Ingrid Betancourt, el juez principal del Tribunal de Distrito de Estados Unidos, para el distrito medio de Pensilvania, Matthew W. Brann, admitió las pretensiones de la demanda contra las Farc por el cautiverio de la dirigente política.

La pretensión inicial era de US$12 millones, no obstante, el juez se acogió a la Ley Antiterrorista (ATA) y triplicó el monto, llegando a US$36 millones.

Robert E. Levy, presidente del Grupo de Litigios Scarinci Hollenbeck, y quien asumió la defensa de Delloye, afirmó que, aunque ninguna suma de dinero puede reemplazar el tiempo que Lawrence Delloye perdió con su madre o curar el trauma sufrido a manos de las Farc, se siente orgulloso de haber ayudado a lograr algo de justicia.

Cabe recordar que, en la justicia estadounidense, en casos relacionados con terrorismo, es posible apelar a los tribunales del país.

La demanda fue presentada contra 14 miembros de las extintas Farc para resarcir daños y perjuicios por la angustia emocional que dijeron haber soportado durante el cautiverio de más de seis años.

La condena compromete a miembros de las Farc como Jorge Enrique Rodríguez Mendieta, alias “Iván Vargas”; Josué Cuesta León, alias "El Viejo”; José Fernando Romero Mejía, alias “El Morocho”; Juan Diego Giraldo, alias “Flaco”; Nayibe Rojas Valderrama, alias “Sonia”; José Antonio Celis, alias “Calvo”; y Yarlei Banol-Ramos, alias “Diana”.

Además, miembros del alto mando también se ven involucrados, como el cabecilla de la disidencia de la Segunda Marquetalia, Luciano Marín, alias “Iván Márquez”, Helí Mejía Mendoza, alias “Martín Sombra”; Martin Cuero; alias “el carcelero de las Farc"; Noe Suárez Rojas, alias “Germán Briceño Suárez”; Walter Tapiero, alias "comandante Romel"; y Henry Castellanos Garzón, alias “Romaña”.

Delloye tenía 13 años cuando Ingrid Betancourt fue secuestrada por el grupo guerrillero, y argumentó que sufrió angustia emocional generada por los años de cautiverio de su madre. Asimismo, aseguró que el secuestro fue efectuado para influir en la política de los Estados Unidos y de Colombia, para promover el tráfico de drogas y prevenir acciones militares.

En esa línea, señaló que, en el material audiovisual que publicó las Farc, se podía ver que las condiciones en las que se encontraba la dirigente política no le permitían tener una buena salud mental y física.

LA REPÚBLICA +

Registrándose puede personalizar sus contenidos, administrar sus temas de interés, programar sus notificaciones y acceder a la portada en la versión digital.