Felipe Rocha, ayer, al momento de su entrega

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  • Lucas Martínez

martes, 12 de marzo de 2024

El empresario se presentó a las autoridades en el Bunker de la Fiscalía, luego de la decisión de la juez 79 de control de garantías

En la tarde de este martes, el empresario Felipe Rocha Medina se entregó a las autoridades en el Bunker de la Fiscalía, luego de la decisión de la juez 79 de control de garantías que ordenó el envío a la cárcel por la presunta estafa de una pirámide ganadera.

Tras su entrega, funcionarios del CTI materializaron la orden de captura contra Rocha, investigado por su presunta participación en una estafa masiva en la modalidad compra y venta de ganado.

En esta decisión, la juez acogió los argumentos de la Fiscalía al determinar que sí existían pruebas contundentes para determinar que Rocha sí sería el responsable de una estafa millonaria para presuntamente comprar ganado.

Inicialmente, Rocha Medina fue denunciado por el abogado Jaime Lombana, quien había puesto una tutela para que la Fiscalía definiera la situación jurídica del procesado. El supuesto negocio del ganadero tenía vínculos con la Agropecuaria Achury Viejo, la cual pertenecía a la familia Rocha.

Ante esto, la Fiscalía señaló que “se impuso medida de aseguramiento en establecimiento carcelario a Felipe Rocha Medina por su posible responsabilidad en los delitos de estafa agravada, en modalidad de masa, y falsedad en documento privado”.

Según la investigación, el hoy detenido habría realizado una estafa masiva a víctimas que habrían entregado dinero al empresario por más de $4.900 millones para invertir en ganado.

La juez que tenía a cargo el caso, añadió que “existen elementos materiales probatorios aportados por la Fiscalía y apoderados de víctimas, que efectivamente identifican inferencia razonable de presunta autoría del ciudadano Felipe Rocha Medina en el delito de estafa agravada en modalidad”.

Su orden de captura fue llevada a cabo de inmediato, ya que la entidad consideró que representaba un peligro para la sociedad, además de su alta probabilidad de fuga por sus propios medios, lo que podría permitirle evadir la justicia del país.

Las víctimas de la estafa le habrían entregado a Rocha Medina más de $4.900 millones entre el 27 de mayo de 2015 y el 19 de febrero de 2023. Dinero que, inicialmente, iba destinado como inversión en ganado, y sobre el cual el procesado había prometido que tendrían rendimientos de hasta 40% por sus inversiones. En total fueron alrededor de 67 personas las afectadas, entre las que se encuentran Martín Santos, hijo del expresidente Juan Manuel Santos; la modelo y relacionista pública Carolina Castro de Bergerot; los empresarios Pedro Dávila y Augusto Zárate Gutiérrez, dueño de Van Camps.

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