viernes, 8 de junio de 2012
Héctor Mario Rodríguez, editor del portal web Primera Página rindió interrogatorio ante la Fiscalía, luego que la compañía Pacific Rubiales lo denunciara por pánico económico. Según el periodista esta no es la primera vez que es llamado por la justicia por pleitos con la multinacional.
“Los hechos tienen que ver con una petrolera que se llamaba Alange Enery, hoy Petromagdalena, y que ayer Pacific Rubiales anuncia su compra. La compañía colapsó en enero de 2011 y los accionistas perdieron más de 100 millones de dólares. Yo conté los hechos (en una serie de artículos publicados en la página) y que los inversionistas habían demandado a la compañía por 50 millones de dólares y eso no les gustó a ellos”, puntualizó el comunicador.
Rodríguez contó que el desacuerdo comenzó desde 2009 por lo que a la fecha completa cuatro denuncios por distintos hechos.
“Pacific Rubiales me lleva cuatro denuncias penales, una por injuria y calumnia, dos por difamación en las cortes de Estados Unidos, ninguna de ellas ha prosperado, y ahora se inventó la de pánico económico, es un delito que de prosperar contra los periodistas va a traer unas graves repercusiones.
Lo que ellos quieren imponer es que nadie puede hablar de una empresa porque puede perder en la bolsa, crearía un precedente muy malo para la libertad de expresión en Colombia”, señaló.
De otro lado, Iván Cancino el abogado que representa a Rodríguez dijo que curiosamente esta vez la denuncia no fue por calumnia sino por pánico económico y que las declaraciones hechas por su defendido fueron en el ejercicio de su profesión.
“El objetivo era que Héctor Fabio Rodríguez contestara un interrogatorio por el delito de pánico económico que le interpuso Pacific Rubiales por unas declaraciones que publicó en calidad de su ejercicio periodístico. Atendimos la citación, se contestaron los interrogantes, pero se dejó absolutamente claro que ni siquiera una empresa con semejante poder económico puede callar a la prensa de un país”, indicó el jurista.
Cancino señaló que su cliente fue enfático en sus respuestas durante el interrogatorio y denunció nuevamente a la Fiscalía esa persecución judicial de la que ha sido objeto.
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