jueves, 31 de marzo de 2022
En solo tres ocasiones durante los últimos 20 años, el Banco Central había mostrado números rojos en su popularidad, según Invamer
La inflación está disparada. Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), en febrero, este indicador se ubicó en 8,01% en su dato anual. Este contexto económico ha generado que el Banco de la República, específicamente su Junta Directiva, haya perdido la popularidad que la había caracterizado durante años.
Según la más reciente encuesta de Invamer, la desfavorabilidad de la Junta subió a 54%, la más alta de su historia reciente. No solo eso, su opinión favorable también ha tenido un abrupto descenso desde inicios de 2021, y en la actualidad se ubica en 24%, alcanzando un mínimo histórico, como sucedió en diciembre del año pasado.
“Es evidente que el factor que explica ese aumento en la impopularidad o en la desfavorabilidad del Banco de la República es la inflación”, indicó el economista Aurelio Sánchez.
Con esta afirmación está de acuerdo José Luis Mojica, analista de Investigaciones Económicas en Corficolombiana, quien agregó que el Banco Central, usualmente, tiene la meta de mantener la inflación entre 2% y 4%. Sin embargo, “desde la recuperación de la demanda del año pasado y los choques de oferta globales, se han derivado unas presiones inflacionarias elevadas”.
Si se mira a detalle, solo tres veces en los últimos 20 años, la desfavorabilidad de la Junta Directiva del Banco era mayor a su favorabilidad. A finales de 2000, en febrero de 2017 y a mediados de 2020. Fue, desde febrero del año pasado, que los números se pusieron en rojo y se han mantenido constantes. En abril y mayo de 2021, la desfavorabilidad había tocado su mayor pico en 50%, para luego ser reemplazada por el dato de diciembre de 2021 (53%), que hoy llega al máximo de 54%.
Existen, además, otros factores que apoyarían esta pérdida de popularidad del Banco. Para Camilo Pérez, gerente de Investigaciones Económicas del Banco de Bogotá, también tiene que ver la confianza que tienen las personas sobre el mismo. “Si alguien está convencido que la inflación va a mejorar porque cree que el Banco de la República va a hacer lo necesario para que el indicador descienda, va a, por ejemplo, no aumentar los precios de su negocio”. Sin embargo, anota el analista, la credibilidad que tiene la ciudadanía sobre la institución monetaria ha visto una reducción.
Esta confianza se habría visto afectada, no solo por el avance de la inflación durante los últimos meses, sino también por las medidas poco efectivas que ha tomado la Junta Directiva para frenarla. De hecho, esta semana, el Banco Mundial publicó un informe en el que asegura que Colombia es uno de los países que está en riesgo de sufrir una estanflación. Este término denota una situación en la que se presenta un aumento sostenido de los precios, además de una tasa de desempleo elevada, lo que puede causar un estancamiento de la economía en el corto plazo.
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Según afirmó Sánchez, el Banco de la República está intentando combatir la inflación con una “receta clásica”, aumentando las tasas de interés, “pero esta inflación tiene características distintas y factores concomitantes, por lo que no basta esa acción. Incluso, la elevación de las tasas de interés puede agravar la situación, pues, al subir las tasas, encarece la producción y la oferta”.
En un análisis más conciliador, Pérez advirtió que vale la pena observar que en la encuesta de Invamer “hay una tendencia generalizada de pérdida de favorabilidad de las instituciones, como la Policía, la Iglesia y las Fuerzas Militares”.
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