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martes, 6 de julio de 2021

La razón principal de Alright es la democratización de los servicios jurídicos en una industria que no tiene tanta visibilidad en el país

La industria de la música también tiene una base legal como la mayoría de negocios que componen el sector privado del país. El lenguaje jurídico, sin embargo, puede ser abrumador para el mundo musical que también debe lidiar con contratos y otras herramientas jurídicas. Asuntos Legales habló con Juan Felipe Gutiérrez, fundador de Alright, plataforma pionera que ofrece variados servicios jurídicos para las industrias culturales, específicamente en el ámbito musical, y que, además, democratiza estos servicios para el sector.

¿Cómo nació la iniciativa?

El enfoque o la razón principal es la democratización de los servicios jurídicos en una industria que por años ha estado desatendida. La posibilidad de que las personas dentro de la industria cultural lleguen a servicios jurídicos es muy bajo. El ingreso promedio de un artista en Colombia está en $1,4 millones y los contratos se están cobrando entre un salario y tres salarios mínimos. En el mejor de los eventos es casi lo que están cobrando mensualmente. Claramente esto se convierte en una barrera para que puedan acceder a contratos y también a servicios jurídicos. Con la plataforma queremos democratizar el acceso dichos servicios para músicos.

¿Cuál es el factor diferencial que ofrece la empresa?

Se trata de una plataforma disruptiva porque no existe algo como nuestra creación, que, además, ya está en funcionamiento. Existen servicios separados como los de Rocket Lawyer que es un tema de automatización de contratos, pero solo manejan ese tema en específico. Nosotros identificamos las necesidades jurídicas de la industria y dimos una solución integral, pues en un solo lugar se pueden encontrar varias soluciones a problemas de la industria musical.

¿Cuáles son los enfoques que maneja Alright?

Nosotros creamos la plataforma con un enfoque de necesidades jurídicas que tienen los músicos desde el inicio de su carrera hasta que cuentan con cierta trayectoria. Tenemos un segundo enfoque que es traducir todo el lenguaje jurídico a una forma mucho más comprensible para todas las personas. Queremos ser un poco más cercanos y enfáticos para que ellos entiendan de la misma forma como entiende un abogado. Teniendo en cuenta esos dos enfoques creamos tres servicios principales.

¿Cuáles son esos servicios principales que manejan?

Automatización de contratos es el primer servicio. Todos los contratos que necesitan las personas en el mundo musical los estamos subiendo paulatinamente a la plataforma y con formularios que se demoran de cinco a 10 minutos llenándolos, con lo que ya pueden adquirir cualquier contrato que necesiten. Hay algo muy importante que debemos decir y es que no son plantillas, lo que hacemos nos permite poner en la plataforma cinco o 10 contratos que se acomodan según las necesidades de la persona. Se trata de contratos hechos a la medida de cada músico. Es importante agregar que tenemos un back office de contratación, lo cual reduce los costos legales hasta 70% dentro de las empresas.

¿Cómo funcionan las asesorías pregrabadas?

Llevamos cuatro años prestando servicios como firma tradicional y hemos visto que hay unas preguntas muy repetitivas por parte de la industria musical, relacionadas sobre cómo funcionan los derechos dentro de la industria musical y qué son las sociedades de derechos colectiva. También hay otro temas sobre cómo se recaudan regalías y la forma para utilizar las creaciones en música y televisión. Escuchamos alrededor de 30 temas comunes durante estos años. Remplazamos las asesoría de un abogado a través de la plataformas y lo que hacemos es desagregar las preguntas por temas y subtemas para que la persona pueda recurrir a ese conocimiento en el momento en que lo necesita, reduciendo los costos de una asesoría legal.

¿En qué consiste el servicio de firma electrónica?

En el servicio de firma electrónica creamos un código que posibilita la trazabilidad de los firmantes a través de un método de notificación. Esto aplica para cualquier documento que se requiera firmar. La plataforma da un código que llega al celular o cualquier medio electrónico. Después de introducir el código ya queda cualquier documento firmado y con validez legal. Reemplaza parcialmente el trabajo de las notarías.

¿Cuál es la herramienta adicional que ofrece la plataforma?

Efectivamente se trata de una herramienta y no de un servicio. Los músicos que tiene un catálogo musical de cinco o seis años no tienen consciencia de cómo están los derechos de autor sobre sus canciones. Esa sección permite que los artistas, o quien administra un catálogo musical pueda ingresar. La plataforma preguntará por el nombre del artista, los álbumes y canciones. Luego preguntará quién es el autor de la letra, compositor y si las piezas están registradas, además si hay reparticiones de derechos. En general es una herramienta para obtener la trazabilidad de los derechos de autor. Después el artista puede descargar estos documentos en ‘PDF’ para mostrarlos ante un tercero.

¿Cuáles son los principales problemas que enfrentan los músicos de la industria?

Existe una gran desigualdad dentro del mundo musical y esto ha obligado a que los abogados pensemos nuevas formas de acercar a las personas a los servicios jurídicos. Hay algunas cifras que no son muy alentadoras dentro de la industria musical y es que 90% de los ingresos de la industria se queda solo en 10% de los actores. Es aún más grave cuando consideramos que de ese 90% de los ingresos, tan solo 1% se queda en los músicos y ahí radica la desigualdad.

¿Cuáles son los problemas principales en cuanto a derechos de autor?

Se deriva otra problemática sobre los derechos que los músicos tienen. Los artistas saben que existen los derechos de autor pero no saben cómo se desagregan esos derechos. Las formas de negociación es algo que ha permitido muchas malas prácticas dentro de la industria y nosotros damos el conocimiento para que lo utilicen ellos mismos. Los artistas ven a los abogados como algo lejano, algo que no se comprende y que no hablamos el mismo idioma. Hay una percepción de no comunicación entre las partes.

LOS CONTRASTES

  • Dionisio de la Cruz CamargoSocio en Archila Abogados

    “Es importante recordar que la Ley 23 es la que regula los derechos tanto de obras artísticas como musicales. Es muy importante asesorarse y registrar las obras”.

¿Cuáles serán los servicios adicionales para perfeccionar la plataforma?

Son dos servicios que vamos a agregar. El primero es un marketplace de abogados. En Colombia hay 400.000 abogados; o, en otras palabras, 350 abogados por cada 100.000 habitantes. El promedio mundial es de 70 abogados por cada 100.000 habitantes: estamos casi tres veces sobre la media. El problema es que somos muchos abogados que no nos forman en herramientas adicionales para enfrentar el mercado laboral. Esta herramienta permitirá que estas personas, en medio de la competitividad, puedan prestar servicios a más de 200.000 músicos de la industria.

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