• Alexis Posso

jueves, 28 de marzo de 2019

En todo el país, denunciantes de las irregularidades han denominado a esta serie de casos como "El carrusel de las escuelas"

Tras una lluvia de denuncias por los incumplimientos de los contratistas, posibles sobrecostos y la demolición de establecimientos educativos para dar paso a nuevos cuyas obras aún están inconclusas, la Contraloría General adelanta investigaciones en profundidad sobre el tema.

Los resultados iniciales de dichas pesquisas han confirmado los costos exagerados y retrasos en la terminación y entrega de la infraestructura escolar. “La ejecución de los proyectos se encuentra en estado crítico”; “se han incumplido los cronogramas de las obras”; “No tenemos respuesta del Fondo de Financiamiento de la Infraestructura Educativa”; “El colegio parece un edificio colapsado por algún terremoto destructor”; “¿Quién responde por el hacinamiento, la incomodidad, la falta de espacios pedagógicos y recreativos?”, son algunas de las denuncias que se han recibido.

La situación ha escalado a tales instancias que se han interpuesto numerosas acciones de tutela, como en el departamento de Boyacá, donde el incumplimiento en la construcción de los colegios y lo que llaman los demandantes “el inicio del carrusel de las escuelas o de los colegios” ” ha dejado a niños y jóvenes expuestos a recibir clases en lugares improvisados, como plazas de mercado, coliseos, conchas acústicas.

Adicionalmente se han recibido denuncias de proveedores y trabajadores de las construcciones que se han pronunciado en contra de los contratistas a quienes fueron adjudicadas las obras. También denuncias de proveedores y trabajadores de las obras contra los contratistas del Fondo de Financiamiento de la Infraestructura Educativa –FFIE, por retraso en el pago de nómina.

La indagación contiene denuncias contra la firma portuguesa Mota-Engil y otros contratistas como la Unión Temporal Educar Oriente y el Consorcio Desarrollo Escolar -G4, entre otros.