Agregue a sus temas de interés

Agregue a sus temas de interés Cerrar

lunes, 22 de agosto de 2022

El deporte profesional en la actualidad requiere trabajo mancomunado entre jugadores y equipos, los grandes negocios americanos, béisbol, fútbol americano y básquet son manejados por un comisionado que negocia, en nombre y representación de todos los clubes, un acuerdo colectivo con el presidente del sindicato que aglutina a todos los jugadores. El primer deporte en llegar a esta situación fue el beisbol a finales de la década de los 60 y si bien los logros iniciales fueron pocos, hoy en día todo el negocio se diseña en la negociación colectiva. Agentes, salarios, dopaje, política de conducta en temas tan alejados del deporte como violencia sexual o doméstica, todo está regulado en el acuerdo colectivo

Para llegar a esto, se necesitaron años de trabajo y acercamientos entre las partes que en un principio eran antagónicas; negociaciones largas y complejas, huelgas para al final firmar acuerdos colectivos. El beneficio final para equipos, jugadores y por supuesto el deporte es evidente. Uno de los mayores temas que ACOLFUTPRO, o por lo menos con el que más grita su presidente, es la necesidad de sentarse a negociar una convención colectiva con los equipos de fútbol profesional. Sin embargo no parece que la forma, a los gritos, y sobre todo el fondo de la cuestión permita la tan anhelada negociación.

Empecemos, la asociación ACOLFUTPRO no es un sindicato. El régimen laboral colombiano requiere que los trabajadores se asocien en un sindicato y un club de amigos, por muchos amigos que tenga no tiene la competencia para negociar convenciones colectivas. Lo ha ratificado el Ministerio del Trabajo mediante la Resolución 2772 del 18 de julio de 2022 indicando que, de negociar, lo deben hacer con los empleadores; de ahí la otra cara de la moneda.

Del lado de los clubes tampoco es claro que DIMAYOR sea la encargada de llevar a cabo esta negociación; no es la empleadora de los jugadores profesionales y si bien es esta entidad la que reglamenta y diseña los torneos y muchas condiciones laborales de los jugadores que participarán en los campeonatos, no tiene el carácter ni de empleador ni de representante de estos. También hemos visto que el presidente de DIMAYOR suele ser una fugaz designación y ante desacuerdos internos, rápidamente es cesado. Cada decisión que toma el presidente es consultada y analizada en largas asambleas generales que impiden un desarrollo fluido del fútbol profesional. El presidente no tiene ni poder ni autonomía por lo que mal haría en negociar con los jugadores, al menos con la posición actual. Dicen que el cargo de presidente de DIMAYOR es el más difícil pues tiene 36 jefes.

Es bueno sentarse a negociar, FIFA busca acuerdos colectivos para manejar de manera más adecuada el fútbol. En países como España, Inglaterra o Argentina se han logrados acuerdos interesantes que mejoraron las condiciones de los jugadores y sobre todo del fútbol. En Colombia sería una de las primeras negociaciones colectivas de industria, pero sin sindicato y sin representantes de empleadores como he venido diciendo, falta mucho.

Se requiere un sindicato real que tenga herramientas jurídicas para sentarse a negociar con los clubes. La asociación actual es una entidad oscura que nadie conoce sus estatutos y que tiene entronizado desde hace mucho tiempo a una sola persona, de la misma manera que lo hace el fútbol y que éste critica. También es necesario y una agrupación fuerte de clubes que delegue en alguna persona y le de facultades para negociar tranquilamente. Ojalá todo cambie para mejorar el fútbol.