Agregue a sus temas de interés

Agregue a sus temas de interés Cerrar

martes, 18 de agosto de 2020

En días pasados la futbolista de los Países Bajos Ellen Fokkema fue admitida para jugar, después de cumplir 19 años, en fútbol masculino. La historia se parece mucho a la de la colombiana María Paz Mora con un final totalmente diferente. El caso de Fokkema se resolvió de manera coherente, mientras que el de María Paz amplió más la brecha de género en el fútbol.

En los Países Bajos se juega fútbol mixto hasta los 19 años momento en el cual las mujeres deben decidir por jugar en la liga femenina o formar parte de un equipo de veteranos. Las razones para apartarlas son las de siempre, poca habilidad o debilidad de las mujeres en resumen, no pueden hacer lo mismo que los hombres.

Al cumplir los 19 años Fokkema solicitó continuar con su equipo, mayoritariamente masculino y, curiosamente, las autoridades le permitieron seguir jugando en el equipo que desde muy corta edad hacía parte. El riesgo de jugar con una mujer, si es que existe, lo asume su equipo y el resto de los equipos deberán jugar de manera normal, 11 contra 11. Como lo he dicho muchas veces el problema de enfrentarse con una mujer y que esta reciba golpes no tiene que ver con las diferencias de género sino con la calidad del árbitro. Un codazo en el pecho a un hombre o a una mujer es la misma falta y debe ser juzgada de manera idéntica.

En Colombia, por el contrario, cuando la Corte Constitucional falló para que María Paz jugara con sus compañeros las autoridades deportivas prohibieron de manera tajante cualquier intento de fútbol mixto aún en tempranas edades, donde es recomendado.

Está llegando el momento en que el fútbol deberá decidir, como en el caso de Fokkema, si permite mujeres en los equipos masculinos o por el contrario segrega totalmente este deporte. Todo depende de los equipos profesionales, es allí donde la evaluación no se hace por el nombre o el género sino por la calidad. En el momento en que una mujer juegue igual o mejor que un hombre harán todo lo posible para incluirla en sus alineaciones, será cuestión de tiempo.

La lucha por la integración de géneros en el deporte será lenta y seguramente acabará en la segregación total como ocurre en estos momentos, deporte femenino y masculino. El deporte es la única actividad totalmente separada debido al sexo, no conozco otra actividad que permita esta discriminación extrema.

La lucha por la integración en el deporte es lenta y dolorosa, en 1947 Jackie Robinson jugó por primera vez en un equipo donde no se permitían jugadores negros, las razones más o menos las mismas, no son lo suficientemente hábiles para jugar en el beisbol y por eso debían formar parte de las Negro League. Durante buen tiempo Robinson aguantó agresiones e insultos por parte de aquellos que veían atacado su lugar, a pesar de ser el mejor en su puesto. Se requirió de un dirigente audaz y un jugador de altísima calidad y resistencia al insulto y al golpe. El final de la historia es conocido por todos.

El fútbol femenino de alta competencia tiene más o menos 60 años de retraso, el primer mundial de hombres fue en 1930, el de las mujeres apenas en 1991 ¿Cuánto deberán esperar las mujeres para integrarse en el deporte como en el resto de las actividades? Depende de varios factores pero más temprano que tarde llegará una que logre jugar en equipos masculinos.

La realidad en otros deportes debe ser similar y seguramente aparecerán mujeres intentando participar en disciplinas masculinas. Por ahora unos pocos deportes son mixtos, que me acuerde tenis dobles.