lunes, 27 de noviembre de 2023
Quedan poco menos de dos semanas para que termine la liga colombiana, con esto se cierra la actividad del fútbol profesional en Colombia para el 2023. Es en estos momentos, tras bambalinas, donde se desarrolla todo el trabajo que se verá reflejado en el 2024.
Acá toma importancia la gestión de recursos humanos; ya sabemos que los contratos de trabajo de futbolista profesional deben ser a término fijo y que deben terminar a más tardar el 31 de diciembre. Los equipos que no tuvieron buena temporada y que cambian de técnico generalmente intentan empezar de cero; normalmente el nuevo entrenador solicita algunos jugadores e indica que no va a contar con otros por lo que lo primero que hay que hacer es negociar la salida de varios jugadores y buscar los solicitados. Si el contrato termina en diciembre, simplemente habrá que pasar la carta de no renovación, de lo contrario se deberá negociar la terminación por mutuo acuerdo que se reduce a calcular los meses que quedan de contrato y recatear un poco lo que el club va a pagar.
En estos momentos igualmente se deben estar negociando las renovaciones de contratos de aquellos jugadores que continuarán en el equipo. Personalmente considero que para esta época ya deberían estar firmadas estas renovaciones; esperar hasta estas épocas resulta arriesgado pues pueden aparecer ofertas que hacen que el jugador mejore su posición de negociación y pida mucho dinero. Puede ocurrir igualmente que el jugador simplemente decida no renovar, así como los clubes, los jugadores pueden tomar esta decisión que ya sabemos que no es del agrado ni de la hinchada ni por supuesto de los dirigentes.
Cada vez son menos los jugadores que llegan a los clubes vía transferencia o si se quiere hablar en términos deportivos cada vez son menos los jugadores que se “compran”; la economía colombiana y el pobre fútbol profesional no tiene recursos para realizar esta actividad, la mayoría de los jugadores llegan libres, sin contrato de trabajo. Por el contrario Se utiliza mucho la cesión o préstamo de jugadores, gratuita o a muy bajo costo con una opción alta; en estos casos el club que recibe al jugador tiene un año para mirar la calidad del jugador que recibe y de resultar excepcionalmente bueno para el equipo o para una transferencia internacional se hace uso de la opción de compra que ya no es tan baja.
Algunos equipos han optado, por necesidad o por convicción, la política de formar jugadores. Transferir uno o dos jugadores al exterior, en dólares o en euros es un excelente negocio; este es tal vez el único buen ingreso para la mayoría de los equipos que tienen muy poca o muy mala hinchada, que reciben poco por actividad comercial y que como ya sabemos la televisión no les da mucho (esto solo ocurre acá en Colombia y sería tema para muchas columnas). Estos jóvenes deberán tener contratos a tres años, algunos clubes incluyen cláusulas de recisión altas que hasta el momento no tengo claro si son o no legales en Colombia y muchas veces se prestan a otros equipos paraque jueguen o “ganen minutos”.
La nueva reglamentación de agentes cambió las normas de estas personas y de su actividad. Las comisiones están perfectamente reguladas por el reglamento FIFA y si bien en Europa hay demandas en contra del reglamento sobre todo en tema de comisiones, acá se deberán cumplir al pie de la letra situación que es tremendamente favorable para los clubes pues ordena unas comisiones bastante bajas. Esperemos que se planee bien para que el 2024 sea muy bueno.
