Integridad de la competición y Mundial de Clubes

Uno de las preocupaciones de Fifa para implementar cualquier asunto es la “integridad de la competición”, se permite inscribir jugadores fuera de los períodos de inscripción, respetando siempre la integridad de la competición, se permite tal o cual cosa si la integridad de la competición lo permite.

En el mundial de clubes que se jugará a mitad de este año, la integridad de la competición y el tan añorado balance competitivo donde en teoría todos los equipos deberían tener las mismas oportunidades brillará por su ausencia. Me explico con un ejemplo de dos equipos Real Madrid y Boca Juniors.

El equipo europeo cuenta, la plantilla habitual con 16 jugadores no españoles; hay alemanes, franceses, ingleses y sudamericanos de Brasil y Uruguay. Los españoles no son mayoría y muchos juegan poco o son suplentes permanentes. Por su parte la estructura por nacionalidades del equipo argentino es de cinco extranjeros y el resto argentinos. ¿Podrán los sudamericanos superar tal diferencia?; porque es claro que los extranjeros son figuras que mejoran la calidad del equipo por encima de los nacionales.

Luego de la decisión Bosman, ya en el siglo pasado, los clubes europeos tienen un mercado de jugadores enorme, pueden contratar jugadores de 30 países sin que se cuenten como extranjeros. Los jugadores, por su parte pueden ofrecer sus servicios en esa zona gigantesca. Adicionalmente, luego de poco tiempo los americanos, asiáticos y africanos se nacionalizan y tampoco se consideran extranjeros; sin ir más lejos el pasado 12 de febrero Liverpool alineó su equipo sin un solo inglés y el 7 de enero de 2023 Real Madrid no contó con un solo español en la alineación titular.

En Sudamérica las reglas de nacionalidad siguen siendo las mismas, se pueden contratar pocos jugadores extranjeros y alinear menos. En Colombia un equipo solo puede inscribir cuatro extranjeros y tener tres jugando simultáneamente. Algunos países sudamericanos han evolucionado. En Brasil se permite contratar la cantidad de extranjeros que el equipo quiera y puede alinear simultáneamente a 9. Lo anterior se refleja, como no, en mejor rendimiento. Desde 2019 solo brasileros ganan Copa Libertadores. No he logrado entender por que la Conmebol o las federaciones individualmente consideradas no abren fronteras sudamericanas para sus equipos. Tanto para jugadores como clubes es beneficioso, cuentan con un mercado ampliado que mejora oportunidades de trabajar y de mejorar las plantillas. Como se puede ver, la diferencia no por dinero sino por capacidad de mejorar la plantilla con jugadores no nativos es mucho mayor en Europa que en Sudamérica. Mas sensatos los gringos permiten que un equipo como el Miami CF tenga aproximadamente el 80% de sus jugadores extranjeros.

En Colombia ocurre además una situación que desmejora la integridad de la competición, la fecha de clásicos; mientras que los equipos de Bogotá, Cali y Medellín tienen partidos duros en los que difícilmente logran los 6 puntos, Bucaramanga y Tolima la tienen mucho mas fácil con Alianza FC y Llaneros.

La sola diferencia económica permite indicar que el balance competitivo del próximo mundial de clubes brillará por su ausencia, aunado a situaciones como la descrita me permite pensar que al final será una versión acelerada de la Champions League en la que como siempre, Real Madrid, Bayern, Liverpool y dos o tres europeos mas intentarán ganar el torneo, los otros equipos servirán de comparsa.