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martes, 3 de julio de 2018

*Abogado deportivo.

Este Mundial va a un ritmo aceleradísimo, apenas el viernes pasado tuvo su primer día de descanso luego de 48 partidos. Solamente un empate a cero en 48 juegos demuestra un mundial abierto y emocionante, pero dejemos las crónicas de los partidos para nuestros periodistas deportivos y pasemos a los temas habituales de esta columna. Pocas novedades desde el punto de vista jurídico hemos tenido, a resaltar apenas dos o tres:

La primera y más interesante ha sido el criterio de desempate por el segundo puesto en el grupo de Colombia; Japón y Senegal quedaron empatados en todos los criterios deportivos, partidos ganados, perdidos y empatados; goles a favor y en contra por lo que se definió el paso del país asiático gracias al menor número de tarjetas amarillas a los jugadores de ese equipo. En la tabla del juego limpio una tarjeta amarilla quitaba tres puntos, una roja directa cuatro y roja por doble amarilla cinco puntos; Japón solo recibió cuatro tarjetas amarillas mientras que Senegal fue amonestado con seis. Colombia, por la expulsión de Sánchez está mucho más mal en esta clasificación a la que por fortuna no fue necesario acudir.

Dicen las noticias que hasta el pasado jueves se habían realizado algo así como 2.700 exámenes de control al dopaje, sin que a la fecha de escribir esta columna se haya presentado un resultado analítico adverso. Los análisis se hacen en un laboratorio suizo pues, como ya es sabido, los laboratorios rusos no dan confianza luego de lo ocurrido en los juegos olímpicos de Sochi. Con esta cantidad de muestras recogidas se podría calcular más de tres exámenes por jugador. Así, se puede afirmar con tranquilidad que el fútbol es un deporte con muy baja incidencia en temas de dopaje. Diferente ha sido el tema de salud de los jugadores, el trajín de la temporada terminada hace que muchos de los jugadores, como nuestro grandísimo James lleguen con “el tanque en reserva” y las lesiones aparecen en cualquier momento, el cuerpo de estas personas pide a gritos un descanso.

Desafortunado ha sido el Mundial en temas de género; los hinchas latinoamericanos, colombianos, argentinos, brasileros y mexicanos han tenido el mal gusto de realizar la misma y desagradable broma de poner en ridículo a mujeres rusas y japonesas haciéndolas repetir groserías y comentarios machistas. Igualmente, las periodistas han tenido que sufrir toda clase de agresiones y vejámenes por parte de los hombres que las besan o las molestan sin mayor inconveniente. Tan sostenidas han sido estos atropellos que varias cancillerías, en especial latinoamericanas han sido notificadas por parte de las autoridades rusas de estas conductas y muchos de los aficionados agresores han sido expulsados del evento. En el fútbol las mujeres han logrado muchas mejoras en temas de género, sin embargo, falta todavía mucho por recorrer.

Llama la atención la pobre actuación de equipos asiáticos y africanos, de 10 selecciones de estas dos confederaciones apenas Japón pasa a la segunda fase, un magro 10%. Es bueno recordar que en el congreso de Fifa no importa la calidad del fútbol de cada país, allí un país es igual a un voto motivo por el cual vale lo mismo, para efectos políticos, el voto de Brasil pentacampeón con el de Andorra y es por esto que cada vez habrá más equipos mediocres en detrimento de países como Chile o Italia. Se esperan, para un mundial de 48 equipos, más selecciones de muy bajo nivel que poco harán por mejorar el espectáculo.