La Película de Facebook del “C”enador Baena

De cena en cena, el “C”enador Baena sonriendo y cenando se le ocurre una brillante idea para apagar las declaraciones de su máxima financiadora, la Papiza Piraquive. Él quiere hacer un video, pero ojalá la hermana María Luisa nos libre de que sea como los que filtra la negrita candela en su infortunado espacio acomodado de las tardes de los fines de semana.

Carlitos, como le dicen en la casa, eso sí todos “completos” con sus ojitos, sus bracitos, sus manitos y su cerebro, acaba de encontrar la solución a sus problemas mediáticos y decide hacer un video en Facebook para conmemorar sus diez años en el partido que lucha por la igualdad y rechaza todo tipo de discriminación.

Todo va muy bien y acorde a lo que necesita para apabullar este escándalo discriminatorio, antiético y contrario a lo que profesa Dios por su amor incondicional al prójimo. Fotos comiendo lechona con camisa remangada, tomando tinto en taza desportillada, abrazando niños, comunidades indígenas, dando limosna, en fin, todo lo que necesita para la muy trillada campaña de cercanía a los votantes vísperas de las elecciones; hasta que de pronto, del más allá, de la basura, empiezan a salir imágenes inesperadas junto a la distinguida, muy elegante y “completa” hermana María Luisa Piraquive Moreno.

¡Recórcholis, esto es el Apocalipsis!, grita desesperado y demostrando su permanente disposición y discurso a la inclusión añade: “estamos en los ojos del huracán”, “esto no nos puede estar pasando, estamos peor que Nicolás cerrando medios de comunicación en Venezuela, peor que Gustavo poniendo y quitando pico y placa en el centro de Bogotá, ¿qué voy a hacer?, me siento “completo”, con mis manitos, mis pies y aún algo de pelo, pero muy solo… ¡oh Patrona María Luisa, por qué has destapado la olla?”.

¡Hay que hacer comerciales de televisión incluyentes!, “saquen las guacas y llenemos la franja triple A con comerciales a favor de la mujer, de los niños, incluso de “esos” incompletos discapacitados, que todo quede bonito, que saque lágrimas, esta vaina se nos salió de las manos”; añade desesperado con lágrimas de sangre en sus ojos… Dios quiera que no ganemos porque quién se aguanta a Ordóñez?”

La película, finalmente no pudo hacerse. Demasiados “incompletos” en el ámbito nacional que van en contra vía de la conciencia de la iglesia y el partido de la dignísima señora Piraquive, infinidad de inconsistencias con la Dian y las millas acumuladas en los peregrinajes por el mundo y una citación pendiente en la Fiscalía que se interpuso en el momento coyuntural de la campaña.

Colombia es un país digno. Qué pasa con los votantes que día a día y a costa de su propia vergüenza siguen escogiendo elementos cuestionables para legislar a favor del país. En dónde se ha visto que uno escoge al que menos le conviene, al que más daño hace. Ya tenemos suficiente, miren no más lo que pasa en Bogotá, dos años de NADA, dos años de inseguridad, dos años de retraso en educación, movilidad, cultura, salud, transparencia, dignidad.

¿No sería injusto con una ciudad como Bogotá, por ejemplo, gastar más de 40.000 millones de pesos para que las cosas vuelvan y queden como estaban?, ¿No es cuestionable que a todos se nos llene la boca diciendo que aportamos en Teletón y que es lo más lindo de nuestras vidas, mientras iglesias y sectas disfrazadas de partidos políticos se dedican a marginar a nuestros propios compatriotas?, ¿No es suficiente ya con haber alimentado históricamente a vagos que no van a trabajar mientras preparan su mejor sonrisa para perpetuarse en los carteles de las ciudades y pueblos más recónditos del país?

Amigo votante, usted, es el único responsable del futuro de este país, así tenga sus tragos de más en la cabeza, deje de echarle la culpa al que sale en las noticias. ¡La culpa es suya!, recuerde que usted fue el que lo “contrató”, o peor aún, el que no salió a votar para que no nos destrozara.