sábado, 1 de abril de 2023
El 16 de marzo de 2023, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca, CAR, emitió concepto de no objeción en favor de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB), acreditando los criterios de precalificación o requisitos técnicos, jurídicos y financieros presentados por la EAAB, requeridos para avanzar en el proceso de contratación de la construcción de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) Canoas, lo cual constituye un hito importante para avanzar con el soñado proyecto de descontaminación del río Bogotá.
La PTAR Canoas, como es de conocimiento nacional, beneficiará aproximadamente a diez millones de habitantes y tratará el 100% de las aguas residuales de Soacha y el 70% de las aguas residuales de Bogotá D.C., que hoy se vierten sobre el río Bogotá, Tunjuelo y Fucha, y en la cuenca Tintal; aguas que luego acaban en el río Magdalena. Se espera que junto con la operación de la PTAR Salitre, se logre la descontaminación completa del río Bogotá.
Para dar su aval, la CAR tuvo en cuenta el concepto de no objeción emitido por el Banco Mundial a principios de marzo de 2023, que confirmó el otorgamiento de la viabilidad técnica del documento de precalificación para la contratación de la PTAR Canoas bajo la modalidad de concesión privada.
Cabe recordar que el proyecto de “Descontaminación del Río Bogotá”, data de 1996, gracias al otorgamiento de la licencia ambiental concedida mediante la Resolución 817 del 24 de julio de ese año. No obstante, la construcción de la PTAR Canoas se concreta con la sentencia de segunda instancia, del 28 de marzo de 2014, proferida por el Consejo de Estado.
Si bien este proyecto avanzó con los diseños detallados; y con el otorgamiento de la modificación de la licencia ambiental para la construcción y operación de la PTAR Canoas a cargo de la EAAB (mediante Resolución No. 01347 del 30 de julio de 2021) etc; el proceso de contratación tuvo distintos retrasos que impidieron tanto la apertura de la correspondiente licitación como la operación y puesta en marcha.
Aunque la PTAR no será operada en 2026, el haber logrado el concepto de “no objeción” tanto de la CAR como del Banco Mundial, (respecto del documento de precalificación) es un avance muy significativo, pues dará continuidad al proceso licitatorio de la PTAR más importante del país. Hacia adelante, uno de los mayores retos será que la EAAB logre acceder a los créditos de la banca multilateral requeridos su construcción.
Se espera que el proceso continue avanzando a buena marcha, pues cada retraso impacta no solo al río Bogotá; sino también a las demás cuencas de influencia, al medio ambiente y a la ciudadanía en general. No olvidemos que se trata de la contaminación por vertimientos de aguas residuales más relevante en el país.
