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jueves, 6 de febrero de 2014

En concordancia con lo establecido en el artículo 1 de la Ley 1450 de 2011, por la cual se expide el Plan Nacional de Desarrollo 2010-2014, el Consejo Nacional de Planeación de Política Económica y Social, en su documento Conpes 3762 de 2013, resalta la importancia que los proyectos en materia de infraestructura, minería, hidrocarburos y energía eléctrica, implican para el crecimiento y desarrollo del país. Esta importancia se traduce en términos económicos, al igual que incide de manera significativa en aspectos como el acceso a servicios, el fomento a la inversión y el desarrollo interno de las regiones, entre otros beneficios. 

Colombia cuenta con una amplia estructura de instituciones y normas que regulan la planeación y ejecución de los proyectos a los que se refiere el documento Conpes. Pero, ¿es esa estructura institucional y normativa lo suficientemente eficiente, articulada y especializada como para que dichos proyectos, considerados como de prioridad nacional, sean un hecho y no una meta? La respuesta es no. Al respecto, el Conpes aborda con preocupación el fenómeno de “cuello de botella” y estancamiento que sufren estos proyectos para convertirse en una realidad. 

Uno de esos “cuellos de botella” es el trámite de licenciamiento ambiental. Este, sin duda, es considerado como uno de los trámites con mayor incidencia en el estancamiento de los macro proyectos del país. Llama la atención que, de conformidad con el documento Conpes 3762, se identificaron cincuenta y tres proyectos de interés nacional con dificultades, de los cuales el ochenta por ciento se asocian a problemas relacionados con obstáculos en los trámites ambientales.

El Conpes afirma que deben surtirse alrededor de treinta procesos distintos al interior del trámite de expedición de una licencia ambiental, dentro de los cuales encontramos procesos de tipo social, técnico, ambiental, arqueológico y geológico, entre otros. Lo anterior, aunado a la desarticulación que existe entre las diferentes autoridades ambientales competentes que deben impulsar estos procesos, entorpece significativamente el trámite de licenciamiento ambiental, y por consiguiente se genera ese estancamiento que impide que los proyectos se realicen oportunamente. 

Por lo anterior Colombia adopta la figura de los proyectos Pines o Proyectos de Interés Nacional y Estratégico, los cuales, una vez declarados, recibirán un trato prioritario en los trámites que deban adelantarse previos a su ejecución, entre otros beneficios. La facultad de declarar un proyecto como Pines está en cabeza del ministerio competente en materia regulatoria según su objeto, previa la evaluación y concepto por parte del Comité Intersectorial de Infraestructura.

No obstante la importante labor del Conpes en abordar este fenómeno de estancamiento de los proyectos de gran importancia para el país, cierto es que el documento Conpes 3762 requiere de un mayor desarrollo conceptual y normativo, con el fin de fijar unos parámetros más claros para que la declaratoria de un proyecto como Pines sea eficaz y cumpla con su finalidad, esto es, sacar los proyectos adelante. 

Si bien el Conpes manifiesta que actualmente hay 250 proyectos declarados como Pines, el trámite de licenciamiento ambiental sigue siendo complejo y desarticulado, lo que repercute significativamente en las metas de los respectivos sectores del país. Es por esta razón que se necesita un mayor desarrollo normativo en torno a los Pines, no solo al interior del trámite para obtener su declaratoria, sino también en relación con los plazos, número de procesos y tiempos de respuesta por parte de las autoridades competentes para la obtención de la licencia ambiental de cada proyecto. 

Por lo tanto, si bien los sectores productivos del país requieren servirse de unas políticas públicas claras que establezcan las acciones gubernamentales dirigidas hacia el logro de sus objetivos, es indispensable promover la expedición de una normatividad especialmente dirigida a regular los proyectos Pines, facilitando, entre muchos otros aspectos, la agilización de los trámites ambientales que se deben obtener para su ejecución. Del mismo modo, resulta de gran importancia vincular a todas las autoridades competentes involucradas en el trámite de licenciamiento de un proyecto Pines, con el fin de coordinar de manera eficaz sus labores. De esta forma, la articulación entre autoridades encargadas de conocer de este tipo de proyectos resulta siendo un aspecto fundamental que también debe ser regulado.