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martes, 27 de octubre de 2020

Recientemente, la Agencia Nacional de Hidrocarburos expidió el Acuerdo 06 del 2020 y la Resolución No. 0613 DEL 14-09-2020 que inició la apertura de selección de contratistas para el desarrollo de “Proyectos de Investigación sobre la utilización en Yacimientos No Convencionales de la técnica de Fracturamiento Hidráulico Multietapa con Perforación Horizontal”.

La decisión de la Agencia en llevar a cabo dichos pilotos, en un momento en el cual estos han generado un debate particularmente álgido durante los últimos años en Colombia, hace que la ANH se enfrente a una serie retos, tal vez los mayores desde su creación. No sólo debido a que los contratistas o posibles contratistas respondan al llamado, sino que sea posible fáctica y socialmente llevar a cabo dichos pilotos

En nuestra opinión, el primer desafío que deberá enfrentar la Agencia es el manejo del entorno. El ambiente político, social y jurídico en el cual se desarrollará este proceso no es el mejor. Varios sectores políticos y de la sociedad se han opuesto abiertamente al desarrollo de este tipo de actividades.

En ese sentido, desde el entorno político se han visto múltiples iniciativas de algunos sectores para radicar proyectos de ley que prohíben la actividad y que han impulsado movimientos para iniciar procesos judiciales contra las normas que se han expedido al respecto. Sin mencionar que, en la actualidad, el Consejo de Estado está dando tramite a una acción de Nulidad a la resolución que reglamenta desde el punto de vista técnico la actividad.

En cuanto al entorno social, se requiere que la comunidad acepte la actividad, un proceso complejo que puede tomar varios caminos y generar volatibilidad en las decisiones centrales. Como se ha visto, en otros procesos, la comunidad puede presionar para la expedición de Acuerdos Municipales que prohíban este tipo de proyectos, pese al pronunciamiento expreso de la Corte Constitucional sobre la incompetencia de las autoridades locales para tomar este tipo de decisiones.

El segundo desafío es operativo. Está claro que los contratistas actuales con áreas asignadas a bloques convencionales tendrán prioridad para solicitar un área en investigación, el problema radica en que tendrán que llenar los requisitos de habilitación.

¿Qué pasa si no los cumplen? Pues sencillamente que terceros podrán ofertar sobre dichas áreas y como consecuencia se dará una coexistencia de operadoras en una misma área. Entonces surgen los siguientes interrogantes:

¿Será atractivo para un oferente entrar en área con presencia de otro operador?, ¿Esta superposición de actividades en un mismo espacio físico como será manejado?, ¿A quién corresponderá definir responsabilidades sociales, ambientales?, ¿Afectaran las actividades de los pilotos sobre no convencionales las actividades desarrollados por los contratistas en las áreas convencionales asignadas?, ¿Cómo hacer para que la comunidad entienda la diferencia entre una y otra?, ¿Cuál tendrá preeminencia de actividades sobre cuál si titular de un área asignada no presenta propuesta sobre la misma?

El último gran desafío está en el proceso mismo de nominación. El Acuerdo 06 establece que, firmado el contrato de desarrollo de los pilotos, el contratista que no sea titular del área a realizar los pilotos de investigación no tiene asegurado absolutamente nada (Tercero). Nos preguntamos entonces lo siguiente: ¿Sera esto suficientemente atractivo para presentar una propuesta para aquellos Terceros?, ¿Deseará el Tercero inversionista invertir sin tener asegurado nada?

Parecería que, por la rapidez del proceso y las condiciones de este, que el mismo está dirigido exclusivamente a aquellos operadores ya habilitados para operar en Yacimientos No Convencionales y con contratos vigentes de E & P en dichos yacimientos. No obstante, estamos seguros de que, al ser un tema tan importante y fundamental para el país, las inquietudes que se presenten, desde la sociedad civil hasta los miembros de la cadena, serán escuchadas y tomadas en cuenta con el tiempo requerido.

Inquietudes que, sin duda, la ANH y las entidades correspondientes deberán aclarar, así como delimitar las reglas y condiciones para el beneficio a largo plazo de todos los colombianos.

*En coautoría por Carlos Arturo Torres