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lunes, 19 de octubre de 2015

En gran medida el desconcierto se genera por los múltiples anuncios sin nada concreto, a ello aunado las controversias entre el equipo negociador del gobierno, el mismo gobierno y las propias Farc, todo indica que el reto más alto es blindar el proceso de tribunales internacionales; el documento aun secreto está integrado a saber por unos principios jurídicos desarrollados en amplia medida por las Farc, en el cual se hace un contexto poco imparcial del contexto de guerra, a su vez se fijan pocos criterios que abren toda las posibilidades para la amnistía, el indulto, y un capítulo de tratamiento especial a miembros de la fuerza pública.

En cuanto a la posible reglamentación de la jurisdicción especial para la paz, se sabe que estaría conformada entre 25 y 31 magistrados, con un carácter mixto, es decir se abre la posibilidad para que jueces internacionales que hayan participado de justicia transicional, en otras latitudes puedan hacer lo propio en Colombia, el modelo de tribunales mixtos no es nuevo, tampoco se lo inventaron en La Habana, tal modelo se utilizó por ejemplo en el conflicto de la antigua Yugoslavia, y otros conflictos bélicos en África; lo paradójico es que la figura de tribunales mixtos demanda equilibrio y paridad entre quienes los conformarían, y hasta donde se conoce la idea de composición internacional no pasaría de cinco jueces o magistrados. 

Para muchos la posibilidad de abrir esa compuerta de tribunales mixtos es un riesgo muy alto, por cuestiones de soberanía de una de las ramas del poder público por ejemplo, pero más pavoroso es pensar que las Farc tendrán todo “el poder” para designar miembros de este tribunal para la paz, es decir de los 25 o 31 magistrados o jueces, las Farc podrían quedarse con al menos 12, situación que pone de entrada en duda la imparcialidad de tal tribunal, y la imposibilidad que existan porque no decirlo jueces o magistrados designados por las fuerzas armadas; que las Farc puedan designar su jurisdicción y sus jueces no es solo una burla al ordenamiento jurídico también a todas sus víctimas. 

La conformación del tribunal es incierto, pero se conoce que será conformado hasta ahora probablemente por cuatro salas, una que se dedicara única y exclusivamente a analizar casos de amnistía e indulto, otra se dedicara al reconocimiento de víctimas, por tal razón se empieza desde el pasado fin de semana a mencionar la necesidad de ubicar víctimas de desaparición forzada, desde ya podríamos pensar que víctimas de las Farc por este delito no aparecerán, porque sencillamente en cerca de 60 años de terror ellos nunca secuestraron, torturaron ni desaparecieron a nadie, las otras salas servirán una como segunda instancia de la que ejerza la acción penal; cuando todo esto haya pasado seguramente sea tarde para indicar que no se puede hacer paz con impunidad.