Agregue a sus temas de interés

Agregue a sus temas de interés Cerrar

lunes, 16 de mayo de 2016

Este texto es una narración científica y como tal comprende tres partes fundamentales: el resumen, la descripción y las reivindicaciones.  El resumen describe un panorama general de la invención, la descripción cuenta en qué consiste el desarrollo al igual que la forma de realizarla u obtenerla, y por último las reivindicaciones establecen el alcance de la misma.  

La primera regla que el inventor debe tener en cuenta es argumentar en qué consiste su creación, en otras palabras, tener claro cuáles son los documentos del estado del arte.  Estos pueden ser extraídos de la búsqueda de patentabilidad (con la cual se estableció la existencia de los requisitos de patentabilidad). 

A su vez, deberá describir el estado del arte del campo técnico al cual pertenece la invención y establecer una comparación entre los documentos que más se parezcan a su desarrollo, para poder concluir que hay claras diferencias con otros existentes anteriormente, al igual que poder dejar claro el salto cualitativo que ha tenido con respecto a otras anteriormente existentes. De un óptimo trabajo en este punto, depende la comprensión del examinador de patentes en dónde radica el requisito de novedad y altura inventiva con relación a creaciones similares en el mismo campo técnico.

El texto de la invención evidencia la forma de llevarla a cabo, esto indica que el innovador deberá contar con detalle en qué consiste su hallazgo e indicar los pasos para convertirlo en realidad.  Por esta razón, las prácticas de las oficinas de patentes del mundo y la mayoría de las legislaciones de los diferentes sistemas de patentes coinciden en exigir la claridad como requisito sine-quanon en esta narración.  

Sobre esto se presenta una controversia, ya que muchos inventores deciden guardar alguna clave esencial en la descripción para evitar que un tercero no autorizado fraudulentamente la copie. 

Diríamos entonces, que la mejor solución a este punto disyuntivo, sería narrar de la forma más clara en la descripción y dejar estos aspectos a las reivindicaciones.

Probablemente, el aspecto más relevante a la hora de salvaguardar un derecho de patente válidamente conferido es el capítulo reivindicatorio. En él se consigna el alcance de la invención y sobre él se confiere la protección del privilegio de patente.  

Nuevamente, la disyuntiva entre el cumplimiento del requisito de claridad y la estrategia de reservarse alguna información para proteger la invención de usos fraudulentos de terceros no autorizados, es un aspecto que también sale a flote en el capítulo reivindicatorio.  No hay prohibición alguna para ejecutarlo de esta forma, siempre y cuando la redacción sea clara y el examinador de patentes lo entienda.  

Finalmente, tenga en cuenta que su principal interlocutor es el examinador de patentes y que en este caso, “el buen entendedor sí necesita muchas palabras”, pues contrario al refrán, la necesaria información y la claridad en la redacción del texto de la invención puede redundar en un buen examen de fondo y una posible concesión.