sábado, 9 de marzo de 2024

Isabella Martínez, ciudadana venezolana, migró a Colombia en busca de mejores oportunidades. Ella decidió estudiar medicina en 2017 en Bogotá y durante los últimos años, se ha encontrado cumpliendo con los requisitos no solo para graduarse de su universidad, sino también, con aquellos del servicio social obligatorio para obtener su matrícula profesional como médica en Colombia. No obstante, sus esfuerzos no han estado solo enfocados en cumplir a cabalidad con su rendimiento académico, sino también a volverse una experta en derecho migratorio debido a que desde que llegó a Colombia, se han tenido tres reformas migratorias las cuales una tras otra, le han eliminado beneficios o facilidades que antes tenían los estudiantes extranjeros en Colombia.

Desde hace más de 7 años existe un número considerable de estudiantes extranjeros que al igual que Isabella, se encuentran en situaciones complejas de sortear en razón a los requisitos para tramitar algunas visas u otros trámites administrativos propios de cada carrera, debido a los requisitos, los tiempos, momentos en los que se encuentran para la ejecución de estos, entre otros. Ellos, quienes por diferentes circunstancias decidieron apostarle no solo a realizar sus estudios de pregrado, sino a permanecer en el país para incursionar y aportar al mercado laboral, se han visto enfrentados a diferentes retos para poder permanecer de manera regular en Colombia, estar autorizados para llevar a cabo sus diferentes actividades y poder tener ojalá, una visa de residente que les otorgue una permanencia indefinida, junto a la posibilidad de realizar cualquier actividad legal en el territorio nacional. Hay que tener en cuenta que para que un extranjero pueda tener una visa de residente debería tener una visa migrante, pero hoy en día las visas de estudiante no están dentro de este tipo de visa sino de las de visitante, sin que el extranjero pueda obtener una visa de residente, independientemente del tiempo que pase en Colombia.

Otro ejemplo de las dificultades migratorias a las que se han venido enfrentando, es el de aquellos que estudiaron carreras afines a las ciencias de la salud en donde después de recibir su grado y pasar a no tener ninguna vinculación con su universidad, deben realizar su servicio social obligatorio, para poder obtener posteriormente, su matrícula o registro profesional y de esta manera, poder ejercer su profesión de manera regular. Al no tener una visa de estudiante por haber finalizado sus estudios deberían obtener una nueva visa para poder realizar el servicio social obligatorio si no son exonerados, para de esta forma, poder obtener la matrícula profesional. Sin embargo, para esto se debe tener en cuenta que la visa de estudiante o practicante que se tenga muy posiblemente no tendrá vigencia suficiente para alcanzar a tramitar posteriormente la matrícula profesional, y esto generará que su cédula de extranjería no se encuentre vigente para hacer el trámite de la matrícula profesional, ya que la cédula se encuentra ligada a la visa.

Existe entonces una contradicción debido a que por no poder expedir una visa que les dé la oportunidad de obtener una cédula de extranjería, no pueden obtener su matrícula profesional para trabajar, pero igualmente, para poder obtener una visa y la cédula necesitan una solvencia económica considerable o un trabajo, los cuales no pueden llegar a conseguir al no poder ejercer su profesión trabajando en el campo que se han venido formando.

Es por esta razón que las autoridades migratorias, así como los consejos profesionales, deben tener en cuenta estas situaciones para generar alternativas y que este grupo de personas permanezcan y ojalá, le aporten a Colombia.