• Sofía Alexandra Duarte Torres sduarte@larepublica.com.co

martes, 30 de abril de 2024

De acuerdo con los expertos en el tema, uno de los mayores retos en la materia es luchar contra la ilegalidad, como el lavado de activos

Las apuestas y juegos de azar son un campo que ha ido ganando fuerza con el paso de los años y que cada vez aumenta en popularidad por su variedad y su fácil acceso.

Si bien alrededor del mundo existe diferente reglamentación para este tipo de juegos, en Colombia de acuerdo con Carlos Reyes, especialista en derecho administrativo, la ley 643 de 2001 fija que el Estado tiene el monopolio o la facultad exclusiva para organizar, administrar, fiscalizar, regular y vigilar todas las modalidades de juegos de suerte y azar.

Por otro lado, como parte del marco legal que rige esta actividad se encuentra en el decreto 4142 del 3 de noviembre de 2011 en el que “se establece que Coljuegos es la entidad que regula, controla y vigila los juegos de azar y apuestas en el territorio colombiano”.

A lo anterior , Daniela Cañizares, asociada del Equipo de Deporte & Juego de Brigard Urrutia, puntualizó que este tipo de juegos “han sido regulados con el paso del tiempo dependiendo de su modalidad de operación y a las directrices trazadas por Coljuegos a través de la expedición de actos administrativos que determinan las reglas específicas en la materia”.

Cabe destacar que el sector privado puede operar este tipo de actividades en el país con las respectivas autorizaciones.

También se destacó en este punto que aunque Coljuegos, que es la Empresa Industrial y Comercial del Estado Administradora del Monopolio Rentístico de los Juegos de Suerte y Azar, tiene el control, dependiendo del tipo de juego las entidades a cargo podrán ser del orden territorial o nacional.
Actualmente, de acuerdo con Cañizares, la regulación en el país permite la operación de juegos de azar tales como loterías, bingos, casinos localizados, es decir aquellos puntos físicos con videobingos, esferódromos, máquinas electrónicas tragamonedas (MET’S), apuestas, entre otros.

También juegos promocionales, es decir aquellos que realizan las empresas dentro de su plan de mercadeo para promocionar su marca.

Y finalmente, los juegos novedosos, dentro de los que se encuentran Super Astro, Baloto y todos aquellos que sean operados por internet. De hecho acerca de esta categoría, Carlos Reyes explicó que “los juegos online se rigen por el Artículo 93 Ley 1753 de 2015 que explica qué es un juego online en Colombia, donde se incluyen juegos de casino y apuestas deportivas”.

Así las cosas, lo cierto es que la legislación de estas actividades es diferente según se trate de su forma física o virtual.

José Alejandro Sierra, director del Equipo de Deporte & Juego de Brigard Urrutia, afirmó que esta es completamente diferente, toda vez que “para los juegos operados por internet, la legislación se enfoca en los requisitos necesarios para operar en conjunto con los requerimientos técnicos relacionados con el uso de la plataforma de juegos”; y por otro lado, “para el caso de los juegos localizados, es decir los casinos físicos, la regulación se centra, principalmente, en el establecimiento de comercio, tipo de juegos, los métodos de conectividad de las máquinas de juego y los requisitos en materia urbanística”.

Respecto a esto, Sierra aclaró que si bien se trata de diferencias importantes en términos legislativos, de manera general las dos modalidades de juego deben cumplir con unos “requisitos mínimos de carácter corporativo y financiero”.

En términos de ilegalidad, si una página o establecimiento no está dentro de los marcos legales requeridos, las sanciones, de acuerdo con Cañizares, pueden ir desde la imposición de sanciones administrativas que “pueden ser pecuniarias y llegar hasta el cierre de establecimientos que operen ilegalmente”, hasta posibles acciones penales toda vez que “el Código Penal contempla el delito de ejercicio ilícito de actividad monopolística de arbitrio rentístico, en paralelo al surgimiento de posibles actos que puedan llegar a ser considerados como lavado de activos”.

Y es que justamente, la ilegalidad es uno de los retos más fuertes que, coinciden los expertos, afronta este sector. Según explicó José Alejandro Sierra, si bien la regulación trae herramientas que le permiten al Estado perseguir a los operadores ilegales, así como la limitación del mercado negro, esto “debe ser la prioridad de la regulación”.

También se hace necesaria la expedición de normas que otorguen tranquilidad al sector bancario y de esta forma “evitar actos que impidan a los actuales y futuros operadores abrir cuentas bancarias, así como normas que permitan la atracción de operadores internacionales como un punto neurálgico para el crecimiento de la industria en el país”.

Incluso, Audrie Mercedes Buitrago, directora de mercadeo de Zamba.co, un participante de este mercado resaltó que en estos juegos “ existe el riesgo de que sean utilizados para actividades ilícitas como el lavado de dinero. Por lo tanto, es crucial y fundamental fortalecer los controles y mecanismos de prevención para evitar que los casinos y otros establecimientos sean utilizados con este fin”.

Antecedentes

En caso de que un usuario resulte estafado por este tipo de actividades, de acuerdo con Daniela Cañizares, Asociada de Brigard Urrutia, se puede acudir a dos entidades: ”la Superintendencia de Industria y Comercio para que se protejan los derechos del consumidor, y Coljuegos, quien estará encargado de la revisión del cumplimiento de la regulación de juegos de suerte y azar, y podrá imponer sanciones al operador implicado”. Incluso, ante la Fiscalía si la operación es ilegal.