jueves, 28 de febrero de 2019
La Casa de Nariño facultó a Alicia Arango, para ejecutar la reglamentación de la Ley del Vigilante
La Casa de Nariño facultó al Ministerio del Trabajo y a la titular de esta cartera, Alicia Arango, para ejecutar la reglamentación de la Ley del Vigilante, por impedimentos del actual ministro de Defensa, Guillermo Botero.
Los motivos del ministro se remontan a su época como presidente de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco). Durante su permanencia en este cargo, el funcionario tomó la decisión de permitir la presencia de capital extranjero en la seguridad privada de todo el país.
Botero se declaró impedido para conocer de tópicos referentes a esta índole por lo que Arango fue designada por la Presidencia de la República.
Con la decisión, la funcionaria queda habilitada para nombrar al nuevo superintendente de Vigilancia y Seguridad Privada, que entrará al cargo reemplazando a Fernando Martínez Bravo, quien presentó su renuncia el pasado diciembre. Este cargo tiene funciones de control y diseño de políticas públicas que afectan el área de seguridad privada.
El nuevo Superintendente también tendrá el control de más de 1.500 cámaras de seguridad en todo el país y manejará el presupuesto anual de su corporación que asciende a más de $26.000 millones.
La ministra ‘ad hoc’ tiene ahora facultades para encabezar el debate y aprobación de la ejecución de la llamada Ley del vigilante; e influir en el proceso de reglamentación del examen de aptitud de quienes ejerzan como guardaespaldas o vigilantes y en los beneficios que obtendrán quienes contraten servicios de personas con capacidades distintas.
Sin embargo, la ministra de Trabajo, Alicia Arango aclaró que “no es cierto que haya sido designada para todos los asuntos referente a la Superintendencia de Vigilancia y Seguridad Privada”.
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