Aumento del salario mínimo avivó debate político entre críticas de la oposición

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A dos días de que el salario mínimo acaeciera como una realidad en Colombia, varios sectores importantes para la estabilidad del país han estado bastante volátiles, y el ambiente político no ha sido la excepción.

Uno de los principales detractores del Gobierno Petro, el expresidente Álvaro Uribe, vía X, se mostró no solo en desacuerdo con este nuevo ajuste, sino que también, denominó que todos las desconfiguraciones que está desarrollando la dirección actual, se debe a los derroches que ha hecho su mandatario.

“Este aumento del salario, 23%, hay que mirarlo en la crítica situación actual: derroche y corrupción del Gobierno, incremento burocrático, altos impuestos y nuevas cargas laborales”, dijo el también exsenador a través de su publicación.

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Uribe sostuvo que para el trabajador formal, este aumento es bueno pero está amenazado por el alza de la inflación en un país sin inversión, con esto apoyó su idea de que solamente la vivienda social, que Petro no apoya, se aumentará en más de $40 millones.

“La mayoría de empresas y empleadores no soportan los impuestos y las cargas laborales más este aumento salarial. Colombia tiene 18 días festivos, con recargo de 100%, superada apenas por Chile con recargo de 30%”, dijo el exmandatario.

También se refirió acerca de la informalidad, alegando que, sus trabajadores son la mayoría en el país, y que, mediante este nuevo ajuste, pierden la esperanza de tener un empleo estable y digno.

No obstante, Uribe no fue el único en opinar acerca del aumento del salario mínimo, la candidata oficial del Centro Democrático para la Presidencia de la República, Paloma Valencia, también se pronunció acerca de este cambio.

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“El problema no es subir el salario mínimo. El problema es que en Colombia muchos precios están amarrados a él”, abrió Valencia en su post de X.

En el video que compartió, sostuvo que el ajuste “hace que la vivienda de los más pobres suba cerca de 10 %, que todo se encarezca y que para quienes viven en la informalidad el sueño de tener casa propia quede cada vez más lejos”.

En contraparte, el también candidato a la Presidencia, Iván Cepeda, opinó que con la decisión de adaptar el salario mínimo al salario vital que estipula la Constitución, aumentando el ingreso de los trabajadores y las trabajadoras en 23%, el Gobierno y el presidente Petro están profundizando en conquistas sociales esenciales.

“Respaldo esta trascendental decisión por razones éticas y económicas. Constituye una clara opción para derrotar la pobreza, reducir la desigualdad y generar condiciones para la vida digna. Reafirma que el programa social debe ser el criterio fundamental para las decisiones económicas y un aspecto central de la vida política”, escribió desde X.