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martes, 16 de agosto de 2022

Carolina Camacho, nueva socia de Laboral en Garrigues, señaló la relación entre el derecho laboral y la eventual reforma pensional

El tema laboral ha tomado fuerza en los últimos días por cuenta de los lineamientos dictados por el Ministerio del Trabajo, los cuales, según Carolina Camacho, nueva socia del área de Laboral de Garrigues, no representarán un alto impacto económico para las empresas, pues se trata de cambios de horario que, entre otras cosas, representan el cumplimiento de una promesa del nuevo gobierno por proteger a los trabajadores.
La abogada dio algunas puntadas sobre los retos que tiene el país en materia laboral y los proyectos a los que se enfrenta en la nueva administración.

LOS CONTRASTES

  • Jaime IglesiasSocio responsable de Garrigues en Bogotá

    “Esta incorporación atiende a los objetivos de seguir consolidándonos con los mejores profesionales y de afianzarnos como uno de los líderes en el mercado en el asesoramiento empresarial”.

Tras el impacto de la pandemia en el mundo empresarial, ¿cómo analiza el escenario del empleo en el país? ¿Hay temas pendientes por resolver?

Quedan muchos pendientes para poner al día. Hay un movimiento global en el cual se están “deslaborizando” las relaciones de trabajo, esto está llevando a que se presenten contingencias frente a las personas que no están cubiertas por el derecho laboral, pues no se ha logrado dar una respuesta eficiente frente a estas relaciones. En Colombia, uno de los retos en esta materia es que debemos ampliar el marco de acción para integrar a la población trabajadora, pues hay una informalidad de 44,7% y un desempleo de 11,3%. Eso representa una mayoría de personas fuera del ámbito laboral. Debemos llegar a esa población.

¿Cómo afecta esto a los trabajadores de las pequeñas y medianas empresas?

A diferencia de otros países, la legislación en Colombia cuenta con un marco legal laboral que se adapta a las distintas realidades económicas de los diferentes empleadores. Pensar que una pequeña empresa tiene la misma solvencia que una gran empresa es algo irreal. Las cargas que se ponen a grandes compañías locales o extranjeras no pueden ser iguales a las de las Pyme.

¿Cuáles son los puntos en los que debe enfocarse la nueva administración respecto al ámbito laboral?

Desde mi perspectiva, son dos aspectos que deben abordarse. Primero, las relaciones colectivas del trabajo. La nueva ministra, Gloria Inés Ramírez, debe ser consciente de la necesidad que tenemos desde todos los sectores para organizar este tema colectivo. Hoy en día tenemos un capítulo de relaciones colectivas o sindicales derogado por sentencias y unas líneas jurisprudenciales visibles entre cortes, lo que traduce que no hay un cuerpo normativo ordenado. Esto cuenta con varios efectos negativos, pues desincentiva la inversión.
Y, frente al segundo punto, se necesita una reforma pensional, algo que se ha mencionado por parte del gobierno entrante.

¿Por qué incluir una reforma pensional frente a los retos en materia laboral?

Porque está ligada a la Seguridad Social. Si ese aspecto mejora, también lo hará la sostenibilidad del sistema. Se necesita que este punto esté claro para generar tranquilidad a la población activa económicamente.

Usted menciona algunos puntos en los que debe prestar atención la nueva ministra de Trabajo, ¿qué puede resaltar frente a la modificación de la jornada nocturna propuesta por Ramírez?

Desde que surgió en el 2002 la norma 789 que modificó los recargos nocturnos, que ya no eran desde las 6:00 p.m., han sido muchos los gobiernos que han prometido que eso se iba a revertir. Personalmente, no lo veo como un gran avance o un gran retroceso. La masa de trabajadores en el país, trabaja en jornada diurna. Se introdujo una ley el año pasado para la reducción de la jornada. Lo que se plantea desde MinTrabajo es que se va a cortar la jornada hacia el final del horario. Es decir, los que salían a las 7:00 p.m. van a terminar saliendo a las 5:00 p.m., entonces no veo que tenga un gran impacto porque a final de cuentas es un ajuste en el horario.

Lo que si tiene un impacto importante es la norma como tal de reducción de jornada, la cual está en un congelador hasta que entre a regir en julio de 2023.

¿Esto va a representar sobre costos para las compañías?

No lo veo de esa manera. Hay sectores que trabajan hasta las 9:00 p.m., pero eso pasa sobretodo en Bogotá. Si uno va a las ciudades pequeñas e intermedias, todo cierra a las 6:00 p.m., entonces no veo que vaya a haber un gran impacto en el tema de costeo, sobretodo en la pequeña y la mediana empresa.

Entonces, ¿qué sectores sí podrían verse afectados?

Por ejemplo, los call center, que trabajan 24 horas, y tienen turnos nocturnos. Pero la mayoría de call center no son pequeña empresa, pues tienen cientos de empleados, por lo que la afectación no sería severa.

Siguiendo esa línea, ¿cuál es la diferencia entre horas extra y recargo nocturno?

Cuando el empleador paga después de las 6:00 p.m., no se están pagando horas extra, se está pagando un recargo sobre el valor de la hora ordinaria. Solo se pagan horas extras al exceder las jornadas ordinarias diarias, que si nos vamos a la máxima es de ocho horas y se acomodan entre las 6:00 a.m. y las 6:00 p.m., no habrá pagos de recargo.

Entonces, ¿ve positiva esa reducción?

A mi si me parece que había que hacer un avance, yo estoy de acuerdo con la reducción de la jornada. Me parece bien que lo hayan hecho de forma paulatina, pues esto fue una promesa, y las promesas hay que cumplirlas. Aunque no genera grandes impactos económicos, es una aliciente que han reclamado los trabajadores por muchos años, es una necesidad que hay que satisfacer, por lo que la intención inicial del proyecto es proteger a los trabajadores.

En entrevista con Revista Semana, la ministra dijo que “si las empresas tienen que pagar horas extras, pues que las paguen. Pero no podemos ir quitando derechos laborales fundamentales a los trabajadores”, ¿qué opina de esa afirmación?

Las normas que se vienen dictando no son atentatorias en contra de los trabajadores. No pueden serlo porque en Colombia tenemos una Constitución Política que tiene unos derechos y principios fundamentales. Si hubiera alguna vulneración a los derechos de los trabajadores serán normas inconstitucionales y eso no ha sido así.

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