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  • José David Castilla

miércoles, 13 de marzo de 2019

Un aspecto muy importante es haber participado en un concurso de arbitraje universitario.

El primer acercamiento al quehacer diario de un abogado es determinante para que el futuro jurista escoja un camino en su profesión. Los grandes bufetes de abogados del país son llamativas opciones para los estudiantes interesados; sin embargo, cada una de estas empresas tiene sus propios lineamientos para incorporar a un practicante.

El bilingüismo es esencial en la carrera. La internacionalización del derecho, el auge de la globalización y los negocios transnacionales generaron en el estudiante la necesidad de aprender, como mínimo, una segunda lengua. Para Mariana Posse, socia de la firma Posse Herrera Ruiz, esta es una de las cualidades personales que más se destacan en un practicante.

“Más que la facultad, Posse Herrera Ruiz busca estudiantes sobresalientes en sus carreras, buenas personas y bilingües”, dijo Posse.

Frente a la preferencia de una facultad de derecho en específico, los grandes bufetes no se casan con las facultades. En algunos de ellos se ha establecido una política de inclusión muy marcada, donde se prima la calidad del estudiante, más que el título universitario. Este es el caso de Holland & Knight, según Enrique Gómez-Pinzón, la firma tiene “una política de inclusión y diversidad en todos sus empleados, por lo que intentamos tener personal de todas las universidades y de diferentes regiones del país”.

Un aspecto muy importante que hace resaltar la hoja de vida de un aspirante a practicante o un recién graduado es haber participado en un concurso de arbitraje universitario. Esta es una tendencia que se destaca para firmas como Brigard Urrutia, Holland & Knight o Baker McKenzie. Para Carolina Forero, directora de Recursos Humanos de Baker McKenzie, uno de los aditivos académicos más atractivos es que cuenten con un trabajo adicional relacionado “el área de trabajo a la que se pretenda vincular. Por ejemplo, si esperamos vincular una persona al grupo de resolución de conflictos nos fijamos en que el estudiante haya participado en semilleros de investigación relacionados”.

El promedio académico es fundamental para la selección. Para la firma Gómez-Pinzón es indispensable que el practicante “han tenido un desempeño académico excelente, que tenga conocimientos altos de inglés, orientado a resultados y con alto sentido de trabajo en equipo”. Esta es una solicitud reiterada por varias de las firmas consultadas.

El período predilecto por la mayoría de los grandes bufetes para vincular a un estudiante es octavo semestre. Enrique Gómez-Pinzón opinó que “en ese momento de la carrera ya manejan ciertas bases del derecho que son importantes para el apoyo que prestan en el día a día de la firma”.

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