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lunes, 5 de junio de 2017

El trabajo de los agentes de jugadores es fundamental en el estado actual del fútbol, pues por conocimiento y relaciones son estas personas las encargadas de promocionar e intentar cerrar la transferencia de SUS jugadores. Todo esto estaría perfecto si se tratara de personas independientes o adscritas a un club, la realidad sin embargo es que los agentes son contratados  y remunerados por los jugadores, en teoría para buscar, para ellos, las mejores alternativas deportivas y económicas.

La mayoría de los agentes no busca las mejores condiciones económicas o deportivas para sus jugadores, van tras la mejor comisión para ellos que generalmente se logra en una muy buena transferencias, pocas veces en un buen salario para el jugador que representan. Si el dinero está en la transferencia, lo ideal es lograr la mayor cantidad de transferencias de un jugador. Las sumas astronómicas que se manejan en los traspasos nunca van a los bolsillos de los jugadores, se reparte entre el antiguo club y los agentes que en una sola tajada pueden llegar a recibir más que el salario de más de un año del jugador al que supuestamente deben defender.

Un agente difícilmente se va a enfrentar a un club por mejorar las condiciones de un jugador que representa, en caso de conflicto generalmente buscan un acuerdo en favor del club, esto es lógico, no pueden pelear con su gran fuente de recursos. Si el club le adeuda dinero al jugador, le piden paciencia al jugador, por contrario si es el jugador quien incumple de alguna manera el contrato, rápidamente se alienan con el club, a pesar, repito de defender, en teoría, los intereses del jugador.

También he visto agentes que a pesar de no tener derecho alguno, logran una transferencias club a club, en detrimento de los jugadores que son quienes deberían recibir el dinero por la transferencia y que simplemente reciben un salario.

El mejor ejemplo de lo que estoy diciendo lo enseña la sinuosa trayectoria de Radamel Falcao García, que a pesar de los cantos de sirena de varios clubes mucho más poderosos que el Mónaco, decidió renovar su contrato hasta el 2020; seguramente el mejor movimiento de los últimos años para este jugador, en este caso pensado (supongo) por y para el jugador. Ya vimos como de los clubes donde le había ido maravillosamente bien salía (Porto y Atlético de Madrid) para firmar nuevos contratos en otros donde debería volver a empezar. Falcao durante algún tiempo navegó por grandes clubes sin mayor fortuna, gracias a las sumas de dinero que estos se pagaban entre sí por tenerlo, seguramente sin la aquiescencia del técnico. Supongo que el agente ganó comisiones por estos movimientos y también que Falcao mejoró su contrato, pero ¿estos semestres amargos en la Premier fueron necesarios o se trató de operaciones puramente económicas donde para nada importaba el bienestar del jugador?

Sin lugar a dudas los mejores agentes son los familiares del jugador que no tienen ningún o al menos mucho mas reducido interés económico que los de un tercero.

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