• Colprensa

lunes, 14 de julio de 2014

En la diligencia, desarrollada este lunes, la Procuraduría encontró probado que Zambrano direccionó la licitación 006 de 2009 que buscaba contratar la prestación de servicio de salud de atención prehospitalaria en ambulancias.

Esta licitación se adjudicó de manera irregular por el Fondo Financiero Distrital de Salud por un valor de $67.000 millones. 

De acuerdo con la entidad, los contratistas Julio Gómez y Emilio Tapia intervinieron en el proceso adecuando los pliegos de condiciones para que fueran pocos los oferentes que se pudieran presentar beneficiando a la Unión Temporal Transporte Ambulatorio Bogotá. Además, se indicó que para direccionar la licitación solo era necesario presionar a los encargados de hacer los estudios previos que tienen que soportar el proceso. 

Así, se encontró que en las mesas de trabajo necesarias para llevar los estudios técnicos de los prepliegos participaron contratistas que luego se interesaron y participaron en el proceso, hecho que la entidad calificó como "comprometedor". 

La Procuraduría además hizo mención a compromisos específicos por más de $5.000 millones que se entregaron a servidores públicos para llevar a cabo ese direccionamiento de los estudios previos. 

La entidad indicó que Zambrano aceptó hacer ese direccionamiento y que hubo una reunión en la casa de Hipólito Moreno, con la participación de Andrés Camacho Casado, donde se acordó ese favorecimiento. 

Para la Procuraduría tiene plena validez testimonios que indican que Zambrano era el responsable de dar las comisiones a los implicados. Así Federico Gaviria, responsable de la Unión Temporal, indicó en el proceso a Zambrano que las comisiones se pagaron mediante el cobro de cheques de la Compañía Inversiones y Valores por $6.000 millones que luego fueron entregados a Moreno y Zambrano para ser repartidos. 

De acuerdo con el testimonio de Gaviria, los dineros fueron al alcalde de Bogotá de entonces, Samuel Moreno, y su hermano Iván, por un valor de 2 mil millones de pesos. Igualmente al entonces contralor de Bogotá, Miguel Ángel Moralesrussi, y otros funcionarios. 

Zambrano, además, confesó que de esos $6.000 millones recibió los $5.118 millones más, y que le entregó dineros al expersonero Francisco Rojas Birry y al exsubsecretario de Salud, Juan Varela, entre otros, en varias entregas desde noviembre y diciembre de 2009 y en los primeros meses de 2010. 

La entidad manifestó que estas actuaciones de Zambrano se adecúan al delito de cohecho propio que se trata de una falta gravísima a título de dolo por haber actuado en contra de sus deberes funcionales y por actuar voluntariamente en contra de la Ley. Además, se comprobó otro cargo por interesarse indebidamente en el proceso. 

En el fallo, se compulsaron copias ante la Corte Suprema de Justicia al exsenador Iván Moreno y ante el despacho del Procurador para investigar a Samuel e Iván Moreno, así como a Moralesrussi y otros funcionarios mencionados al proceso. 

La defensa de Zambrano apeló el fallo de primera instancia en audiencia pública.