• Santiago Diaz Gamboa sdiaz@larepublica.com.co

jueves, 28 de julio de 2022

Tras ser aprobado por el Senado, el proyecto de ley que busca ratificar el tratado internacional pasará a la comisión segunda de la Cámara

El nuevo Congreso entró pisando fuerte en las instalaciones del Capitolio Nacional con la presentación de varios proyectos de ley. Algunos de ellos, que se han tomado como prioridad, ya fueron votados esta semana en razón de la urgencia de quienes los convocan. Por este motivo, el Senado de la República, en un segundo debate, aprobó el proyecto de ley que busca ratificar el Acuerdo de Escazú, con una votación de 74 a favor y 22 en contra.

A pesar de que esta votación representa un paso importante para los defensores de ese tratado internacional, aún están pendientes dos debates sobre su aprobación en la Cámara de Representantes, primero en la Comisión Segunda y posteriormente en la Plenaria.

El escenario de positivismo frente a la aprobación de este proyecto por parte de los sectores que buscan hacerlo ley es inminente, pues si el resultado del Senado estuvo volcado a su favor, lo más probable es que también lo sea en la Cámara. Y, aunque la firma de este acuerdo no es una novedad, pues el presidente Iván Duque lo suscribió en 2019, el proyecto busca ratificarlo para así unirse a una lista de 13 países de la región que ya cuentan con dicha ratificación.

Cabe mencionar que el Acuerdo de Escazú busca fortalecer los mecanismos de protección a líderes y defensores del medio ambiente, así como endurecer la justicia en términos ambientales. De igual manera, este tratado internacional tiene como objetivo contar con una amplia participación ciudadana para la protección del medio ambiente y, por otra parte, busca facilitar el acceso a la información sobre temas medioambientales y protección de los ecosistemas. Por esta razón, en caso de ser ratificado, el país deberá establecer un tratado internacional que condicionará al Estado para garantizar la protección del medio ambiente y sus defensores.
“Esto es una primera entrada para mostrar que las cosas están cambiando. Por eso se votó este proyecto, fue lo primero que se hizo”, le dijo a LR el nuevo senador de la República, Ariel Ávila.

“El movimiento social en general está en favor del Acuerdo de Escazú, aunque también tenemos una oposición que dijo que no. Sin embargo, esta votación es un mandato que teníamos en respuesta a la gente que votó por nosotros, aún faltan dos debates en la Cámara, por lo que aún hay mucho que decir”, añadió.

El panorama favorable atraviesa sectores políticos que han manifestado su apoyo a la administración entrante, siendo esta aprobación una “victoria parcial” para los intereses del Pacto Histórico como coalición de gobierno y las colectividades a fin a sus proyectos y reformas, según explicó Carlos Arias, analista político y docente de la Universidad Externado de Colombia. “Al Acuerdo de Escazú aún le falta una discusión, por lo que es pertinente decir que esta es una victoria parcial para la nueva administración” sostuvo.

Siguiendo esta misma línea se expresó Angélica Lozano, senadora del Partido Verde, y agregó que frente a este tratado en concreto se han presentado diferentes divisiones encontradas, así como una puja política, que ha llevado a diferentes “mitos” sobre su ratificación. Igualmente, la senadora señala que las declaraciones de la oposición acerca de paralizar la justicia en razón del acuerdo, no es un acto posible.

“Son mitos de confrontación doméstica que carecen de soporte. En estos dos años se han presentado debates suficientes y lo que hubo el martes fue el resultado de la nueva época, pues antes se utilizaron las mayorías para obstruir y dilatar el mensaje de urgencia que dio el presidente Duque”, dijo.

Así mismo, Lozano señaló que el escenario es positivo para quienes apoyan este proyecto, puesto que algunos partidos que en sesiones anteriores votaron en contra o no votaron en temas ambientales (Escazú incluido) en esta oportunidad votaron a favor de la ratificación.

“La aprobación por velocidad o por sesgo no es conveniente. Debe haber una sana lógica y esperamos que no haya ningún tropiezo para que de aquí a diciembre sea ley de la República”, precisó la senadora.
Respecto a la oposición, que obtuvo más de 20 votos para hundir el proyecto, estuvo liderada por la senadora del Centro Democrático, María Fernanda Cabal, quien escribó en sus redes sociales que el Acuerdo de Escazú “es parte de una agenda globalista para frenar el desarrollo, empobrecer a los colombianos y engañar jóvenes incautos”.

Además, la senadora ha reiterado en varias oportunidades que la agenda que propone el tratado es innecesaria ya que todas sus disposiciones están en el derecho interno, refiriéndose a al derecho a la información, la participación ciudadana y la justicia ambiental.

LR contactó a diferentes congresistas que votaron por la no aprobación del acuerdo; sin embargo, no se obtuvieron respuestas. Así las cosas, el Acuerdo de Escazú queda en manos de la legislatura en la Cámara.

Antecedentes

La votación de este acuerdo se vio marcado por diferentes situaciones que no permitieron el avance de su votación en segundo debate. Los constantes retrasos y el aplazamiento por falta quórum en los primeros meses de este año fueron un punto determinante para que el segundo debate se llevara a cabo en julio de este año. “Las mayorías en el Congreso hoy son apabullantes, lo cual fue un punto a favor para que esta vez se lograra votar el tratado”, señaló Carlos Arias.