Carolina Pardo Cuéllar - Socia Baker

Agregue a sus temas de interés

Agregue a sus temas de interés Cerrar

  • Contenido patrocinado

lunes, 26 de junio de 2023

Contenido patrocinado

Carolina Pardo, socia de Antitrusting y Competititon de Baker McKenzie en Colombia, señaló que una buena planificación le aliviará dolores de cabeza a las compañías

¿En qué consiste el área de compliance corporativo integral?

Esta es la propuesta de valor que hemos estructurado desde Baker McKenzie a las empresas que están sometidas a muchas obligaciones de cumplimiento corporativo en su día a día. Hoy en día, las empresas deben responder por temas de cumplimiento en múltiples áreas, por ejemplo, protección de datos, prevención de lavado de activos, anticorrupción y en algunas ocasiones temas relacionados con la competencia, entre otros.

Son muchas las áreas de cumplimiento que tienen que balancear las empresas, los representantes legales y los oficiales de cumplimiento, y por esto, la firma buscar darle una visión integral, ya que ellos deben tomar una posición practica frente a estas regulaciones y buscar áreas comunes para poder desarrollar la gestión de manera eficiente, que esté alineada y contribuya a la estrategia de las empresas.

¿Cómo está Colombia respecto del tema del cumplimiento regulatorio para las empresas?

El país es muy detallado en materia de obligaciones y es muy formalista al respecto, lo cual no siempre es fácil de asimilar para los empresarios. Al ser obligaciones tan detalladas y específicas, muchas veces requieren de la implementación de políticas, manuales internos, matrices de riesgo, entrenamiento, líneas de denuncias, entre muchas otras, que implican unas necesidades adicionales de inversión, tiempo, recursos y cambio de la cultura corporativa, en muchos casos.

A manera de ejemplo, hoy en día debemos tener oficiales de cumplimiento domiciliados en Colombia para la prevención del lavado de activos y temas anticorrupción. La carga de cumplimiento es bastante grande, pero aquellas empresas que lo entienden, lo asumen y lo gestionan adecuadamente, pueden obtener una oportunidad y una ventaja estratégica frente a sus competidores.

¿Qué servicios ofrece el área de Antitrust & Competition de Baker Mckenzie? ¿Qué áreas del derecho cubre?

El área de Antitrust & Competition surge de una constante evolución de la firma y de una continua evolución en este campo, para que las compañías sin importar el sector reciban asesoría frente al estricto cumplimiento de sus obligaciones regulatorias y sepan cómo enfrentarlas por medio de una interacción coordinada.

En ese sentido, el equipo de Baker McKenzie analiza aspectos como los requerimientos especiales de un sector, la protección de datos, si tienen o no normas para la protección del consumidor y otras necesidades que pueden ser transversales o específicas dependiendo de su actividad económica. Esa propuesta de valor integral a cargo de profesionales del derecho especializados en todas estas ramas permite facilitarle la vida al empresario el cumplimiento de las obligaciones de una manera que le permita contribuir e impulsar su negocio.

¿En qué se diferencia la práctica de cumplimiento de Backer Mckenzie?

Creemos que una práctica de compliance bien enfocada le permite a una empresa diferenciarse de su competencia y desde la firma le apostamos a eso, a apoyar a los clientes en cómo lograr esa diferenciación. Además, contamos con el apoyo regional y global de la firma, para analizar los mejores escenarios dependiendo de cada caso.

Es decir, si una empresa colombiana quiere expandirse al exterior le brindamos el panorama completo, para que puedan lograr una penetración exitosa en dicho mercado. Lo mismo pasa en el caso de una multinacional que quiera llegar a Colombia, les presentamos todo el panorama y las normas que deben tener en cuenta para establecerse en el país, asegurando el cumplimiento debido, gracias al análisis de todas las variables y el entendimiento de los escenarios.

¿Cuáles son los retos de las empresas en materia de cumplimiento?

Hay varios retos. El primero es la cantidad de obligaciones corporativas que tienen que asumir las empresas año tras año. Casi que anualmente se les suma una nueva obligación que por lo general implica destinar recursos para ello, así como un cambio cultural en su interior que les permita a los empleados entender estas nuevas dinámicas. La clave está en cómo balancearlas todas sin entorpecer un negocio estratégico que debe seguir su paso.

Las empresas no van a parar, pero deben tomar estas obligaciones en cuenta dentro de su día a día, lo cual puede generar cargas importantes y si la cultura de la empresa y los empleados no la han asimilado, les puede genera riesgos reputacionales y aquellos derivados de la falta de cumplimiento.

Desde nuestra asesoría tratamos de aliviar estos factores planeando con anticipación los retos y obligaciones, buscando que estas cargas administrativas, sean vistas con el valor estratégico que tiene un buen cumplimiento corporativo tiene para una empresa.

LA REPÚBLICA +

Registrándose puede personalizar sus contenidos, administrar sus temas de interés, programar sus notificaciones y acceder a la portada en la versión digital.